INTERVENCIÓN ANTE EL COMITÉ FEDERAL

Zapatero espera que la economía crezca otra vez al inicio del 2010

José Luis Rodríguez Zapatero y el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, en la reunión del Comité Federal del partido.

José Luis Rodríguez Zapatero y el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, en la reunión del Comité Federal del partido.

EFE
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado hoy que confía en que la economía española vuelva a crecer "en el umbral entre 2009 y 2010", aunque ha reconocido que no se puede vaticinar cuando volverá a crearse empleo.

Según Zapatero, en situaciones de crisis se demuestra la "fortaleza" del proyecto político y de las convicciones y ha puesto como ejemplo que su Ejecutivo ha dicho "no" a los "poderosos" y a asuntos como "abaratar el despido" y "si" a otras cuestiones como los avances sociales y la protección social, frente a un gobierno del PP que, en el 2002, cuando la situación era mucho menos complicada, aprobó un "decretazo" con el que restringir dichos derechos. "Hemos antepuesto la política social a cualquier otra circunstancia", ha apostillado.

En su intervención en el Comité Federal del PSOE, Zapatero ha reiterado que lo peor de la crisis ha pasado, que el mayor descenso de la actividad se ha producido en el primer trimestre de este año y se ha mostrado convencido de que en lo que queda de año habrá "un perfil mejor" y un "menor deterioro" del Producto Interior Bruto (PIB).

Al colocar la vuelta al crecimiento entre finales de este año y comienzos del que viene, el jefe del Ejecutivo ha sido más optimista que el Ministerio de Economía, que hasta la fecha ha calculado que el PIB volverá a registrar crecimientos intertrimestrales en el segundo trimestre del año que viene.

La recesión toca suelo

Zapatero ha eludido hablar de la subida de impuestos que prepara el Ejecutivo pese a que el Comité Federal debate hoy una propuesta defendiendo la medida porque es "coherente" con su compromiso social. También ha prometido que tanto las pensiones mínimas como el salario mínimo interprofesional, que han subido en un año "tan difícil" como éste, se incrementarán en el 2010 "a pesar de la crisis".

Aunque ha reconocido que aún hay "incertidumbre sobre el vigor de la recuperación" y tampoco han pasado todavía los efectos de la crisis, que se prolongarán durante un tiempo, ha añadido que hay ya "pocas dudas" de que la recesión ha tocado suelo, "más allá" de las expectativas y previsiones que se siguen haciendo y que, en su opinión, "ocupan un debate excesivo".

"No estamos en condiciones de vaticinar" cuándo la recuperación del crecimiento actuará sobre la del empleo, ha admitido Zapatero, para quien la gran tarea de todas las economías es crear puestos de trabajo, que es la "principal referencia" del Ejecutivo sobretodo teniendo en cuenta a los parados de larga duración y los jóvenes, para quienes se tomarán medidas específicas que no ha detallado.

Agradecido a los sindicatos

Zapatero ha valorado que en el "tránsito por la dura recesión" se haya mantenido la cohesión y la paz social, con la contribución de los sindicatos"de manera decidida", y ha celebrado que las organizaciones sindicales no hayan "escuchado algunos mensajes" y hayan impulsado la paz y la estabilidad social haciendo "un ejercicio de compromiso y responsabilidad social con España".

También ha lamentado que el PP se haya dedicado a criticar el cambio de postura del Gobierno en cuanto a la ayuda de 420 euros a los parados sin prestación, al que ha dicho haber accedido para lograr "un mayor consenso social".

Sin citar en ningún momento la subida de impuestos que va a incluirse en los Presupuestos Generales del Estado de 2010, Zapatero ha recordado que en esas cuentas se mantendrá la ayuda de 2.500 euros por nacimiento de hijo o adopción y las ayudas al alquiler y se seguirán incrementando las becas.

Cuatro años para devolver la deuda

Zapatero ha anunciado que el Gobierno va a aplazar durante un año el pago de la deuda de 1.500 millones de euros que tienen los ayuntamientos y permitirá que destinen el 15% de los 5.000 millones del nuevo Fondo de Inversión Local a pagos corrientes e inversiones en materia de Educación.

El presidente del Ejecutivo ha dicho consciente de la situación de dificultad que están viviendo los ayuntamientos y por ello "el Gobierno quiere hacer un esfuerzo" y va a "apoyarles". Después ha precisado que, "de manera razonable", tendrán que devolverlo en un plazo de cuatro años.