Análisis

Turistas, gasto y empresas

JOSEP-FRANCESC VALLS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Turistas

No hay que vender nunca la piel del oso antes de cazarlo. Ahora bien, a estas alturas del año y atendiendo a la evolución de los viajeros internacionales y nacionales hacia España durante el primer semestre, podemos asegurar que el 2016 será un año turístico mejor que el pasado, incluso en el peor de los escenarios del brexit. Hay que tener en cuenta que el 2015 significó un cambio de ritmo importante. Hasta entonces, y desde los inicios de la crisis, el comportamiento de los turistas internacionales se mostraba mohíno, y el de los nacionales, más que escuálido. Pues bien, la normalización del primero y la salida del túnel del segundo ayudaron al cambio de tendencia. Este 2016 lo consolida definitivamente.

Seguiremos como destino refugio, como los últimos 25 años. A la larga lista de países mediterráneos handicapados para recibir turismo se añade ahora Turquía. A pesar de eso, sería un error creer que podemos regresar a comportamientos semejantes a los anteriores al 2008. Aquello quedó atrás. Los turistas nacionales e internacionales han aprendido mucho durante estos años. Son en general mucho más colaborativos, y por tanto desean intervenir más activamente y participar en el intercambio del servicio. Reclaman emociones, como vacaciones y ocio en los que haya una afirmación del yo personal y social. No se conforman con el disfrute del acto, sino que lo expanden a antes y después, lo que quiere decir que el on line se ha convertido en lo más valioso y creativo de la mochila vital. Y exigen un entorno en el que haya pruebas evidentes del cuidado del medioambiente.

Gasto

Los turistas internacionales siguen aumentando el gasto medio diario: hasta los 126 euros (un 4,4% más que en el 2014, según datos del INE del 2016). Sin embargo, el comportamiento viajero de los españoles que buscarán este año sol y playa en España no será expansivo. En el mejor de los supuestos se situará en los 51 euros diarios, como el año pasado (INE, 2016). Se trata de una cantidad baja dentro de los parámetros viajeros internacionales en Europa occidental, y va menguando cada año. Es la expresión más evidente de lo que permiten las nuevas condiciones económicas de la parte más importante de los españoles que vuelven a hacer vacaciones, y de muchos más ciudadanos. Los que antes trufaban sus vacaciones con mayor gasto en restaurantes, viajes más largos, etcétera, ahora prefieren comidas más saludables y en casa, llevarse la fiambrera a la playa, actividades gratuitas, caminatas, eventos compartidos... Pero en el 2016 se dispara la compra de productos más valiosos, por los que los clientes estarán dispuestos a pagar siempre que se ajusten a su código de precio/valor.

Empresas

Para satisfacer estas nuevas demandas, las empresas turísticas han trabajado muy duro en su saneamiento y se han liberado a marchas forzadas de numerosos activos inmobiliarios tóxicos. Las que han sobrevivido a la crisis poseen estructuras mucho más racionales, flexibles e internacionalizadas. Su perfil resulta mucho más innovador, y crean nuevos productos turísticos mejor orientados al cliente. Los procesos aparecen más depurados. Las finanzas, más sostenibles. Las plantillas y los puestos de trabajo, más ajustados a los objetivos, lo que valoriza el talento.

Las empresas que se dedican al turismo urbano avanzan a marchas forzadas hacia un non stop anualnon stop. Las que se desarrollan en el periodo vacacional siguen bastante más estacionalizadas, aunque crece el número de las que abren siete u ocho meses al año. El alud de turistas de este año debería servir para acelerar el citado saneamiento de las empresas y para que lo que comenzó en su día como un negocio estacional de verano se amplíe a lo largo del año.

TEMAS