Palabra de Mas

El Gobierno de Catalunya.Era previsible. Empezó la guerra de cifras. Mas dio la cara tras la reunión del Gobierno. Y apuntó que el déficit de 2010 será 1.000 millones más de lo que reconoció el tripartito. Lo mismo hizo Castells cuando llegó en 2003. En las escuelas de negocios enseñan que en el primer consejo de administración los gestores han de endosar a sus antecesores todo el déficit que puedan: pagos diferidos, provisiones de impagados, etc... La situación es grave: porque la Generalitat ha perdido ingresos, porque los dos últimos sistemas de financiación (el de Mas del 2001 y el de Montilla de 2008) se pactaron pensando en escenarios de crecimiento económico y porque en los dos últimos años no se han hecho las reformas que urgían. Tampoco cuadran los números de altos cargos. Está bien reducirlos, pero deberían hacerse tras un decreto de reestructuración para evaluar la eficiencia de los recortes. Por cierto, un aviso al colega Barbeta: ni los secretarios sectoriales ni los directores generales de la Generalitat tienen chófer asignado desde el año 2002 cuando a un director general de Pujol lo pillaron llevando los niños al cole en el coche oficial. Dos notas finales: algunos de los mejores han aceptado ir al Gobierno: Lluís Font en Ensenyament y Carles Flamerich en Telecomunicaciones. En Cultura también apuntan buenas maneras. Para interpretar lo que hace y dice Mas hay que seguir las editoriales de CatDem (http://www.catdem.org/cat/notices/2011/01/reformar_per_mantenir_3733.php).

La leal oposición. Las crisis internas y los congresos pospuestos no deberían ser excusa para guardar silencio. En la cámara hay seis grupos parlamentarios en la oposición y no se les escucha ni media palabra. Les votan para gobernar y para controlar al Gobierno, indistintamente.