TEATRO

Estas chicas son muy guerreras

The Mamzelles dejan huella en la Sala Atrium con 'Mafia', una intensa obra sobre los estragos de la Camorra en la mujer

zentauroepp38781277 icult the mazmelles mafia foto roser gamonal180103182338

zentauroepp38781277 icult the mazmelles mafia foto roser gamonal180103182338 / periodico

José Carlos Sorribes

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La campaña de reciclaje Envàs on vas?, a ver quién no la recuerda, las propulsó a la fama. Tres jóvenes –Laura Malia, Paula Ribó y Bàrbara Mestanza– eran protagonistas de un anuncio colorista, cómo no si iba de contenedores, aunque también se atrevían con la música pop.

Un par de discos, mucha inquietud y formación en la Escola Eòlia y en el Institut del Teatre las empujaron a otros escenarios: los teatrales, bajo el manto protector de Àlex Mañas.

Hoy, The Mamzelles quizá sean ya más un grupo de teatro que musical. Proyectos como el de Mafia avalan que transitan por el buen camino y nada les asusta. El montaje ha regresado a la Sala Atrium tras su estreno en verano.

En Mafia hay un cuadro sugerente con pinceladas salvajes del primer Almodóvar, con otras de ese Tarantino al que dicen admirar y con dosis de gore caníbal y humor negro, negrísimo. Y también una reivindicación/rebelión/proclama de la mujer en un entorno patriarcal. Y lo es, probablemente como ningún otro, la Calabria de finales de los 90 donde se desarrolla esta tragicomedia a quemarropa de The Mamzelles.

CUATRO HERMANAS

Tenemos a cuatro hermanas, las Maritzzo, en la cocina de su casa. Una de ellas, que se casa el día siguiente, está en su habitación. De las presentes, Illaria parece llevar la voz cantante y viste, algo hortera, como una señora mayor. La rebelde Eulalia va en chándal y está peleada con el mundo. La distante Regina se las mira por encima del hombro. Por último, la prometida Flora irrumpirá con una languidez romanticona. Si se llevan bien, no lo parece.

Por ejemplo, la novia Flora llega a llamar «perra sin alma» a Regina. Las cuatro están esperando a los hombres de la casa para cenar. Pero llega la noticia de que el patriarca, el capo Salvatore Maritzzo, ha muerto. Más bien se lo han cargado. A partir de ahí, una cadena de sorpresas que no conviene revelar.

Sí puede desvelarse que las cuatro hermanas se expresan en italiano en el arranque de la obra. Durante un buen rato. ¿Por qué? Pues se supone que es porque estamos en Calabria. Que nadie se asuste: hay sobretitulado. Y cuando aparece el cadáver del padre poco a poco cambian al castellano. ¿Por qué? ¿Gratuito? Sí, pero no chirría.

The Mamzelles juegan siempre fuerte como cuando agilizan de forma ingeniosa las transiciones entre escenas con música techno breves coreografías corales. Creaciones emergentes como Mafia tienen derecho a atacar y sobrepasar los límites de la coherencia.

En lo que sí son coherentes las actrices –Malia, Ribó, Mestanza y Júlia Molins (la última en sumarse al grupo)– es en una gran sincronización y una intensidad interpretativa que frena cualquier desfallecimiento en una obra en la que no falta de nada. Ni una degustación de un exquisito platillo para unos cuantos afortunados espectadores.