'Cavernícola', el alma de plastilina

En el tupido paisaje del cine hecho de dibujos, los estudios Aardman se han establecido como algo parecido a un anacronismo, dedicados a reivindicar sistemáticamente la belleza incomparable de la animación fotograma a fotograma con figuras de plastilina. Dicho de otro modo, los métodos de la productora británica son prehistóricos si se comparan con el grueso de la producción animada que hoy domina la taquilla.

Por eso tiene sentido que su nueva película, Cavernícola, sea la historia de una tribu de hombres primitivos cuya existencia se ve amenazada por la llegada de la Edad del Bronce.

Su única posibilidad de supervivencia, eso sí, pasa por vencer a sus invasores en un campo de batalla muy sui géneris: un partido de fútbol.

CREACIONES 'STOP-MOTION'

Mientras se sirve de esa premisa para manejar con humor las convenciones del cine deportivo, el director Nick Park vuelve a demostrar que, pese a no haber recibido nunca un ápice del crédito concedido a otros titanes de la animación como Pixar o Ghibli, las creaciones stop-motion de Aardman son tan expresivas y deslumbrantes como sus equivalentes digitales o incluso más. Sirva de prueba este breve repaso.

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LA OVEJA SHAUN: LA PELÍCULA (2015)

En su primer largometraje tras una larga vida de 130 episodios televisivos de 7 minutos, el personaje del título se convierte en digna sucesora de Buster Keaton y Harold Lloyd en esta maravilla del cine mudo que reiteró la resistencia numantina de Aardman frente a la hegemonía industrial y estética de la animación digital.

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RATÓNPOLIS (2006)

Para hacer este filme, los estudios recurrieron por primera vez a la animación digital, y es lógico: habría sido imposible recrear con plastilina el universo marino en el que transcurre esta parodia de James Bond aderezada de ranas ninja con acento francés, cucarachas que leen a Kafka y chistes que evocan a Benny Hill y a Monty Python.

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¡PIRATAS! (2012)

Mientras acompaña a un corsario que compite con sus abordajes y pillajes por ganar el trofeo de Pirata del Año, esta comedia lo parodia casi todo, desde Los juegos del hambre hasta la gala de los Oscar, imagina a Charles Darwin enamorado de un reina Victoria malvadísima e incluye cameos de Jane Austen y del Hombre Elefante, entre otros vips.

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CHICKEN RUN: EVASIÓN EN LA GRANJA (2000)

El don de Park para la parodia quedó patente en este cuento de unas gallinas que tratan de escapar de sus dueños, lleno de alusiones a las convenciones del cine bélico y a títulos como La gran evasión o Traidor en el infierno. Es la cinta de animación stop-motion más taquillera.

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WALLACE & GROMIT: LA MALDICIÓN DE LAS VERDURAS (2005)

Bautizada por sus creadores como «la primera película de terror vegetariano», supuso el salto a la gran pantalla de los dos personajes más legendarios de la productora, que aquí intentan detener a un conejo mutante que aterroriza la ciudad. Incluye buena parte de las imágenes, los diálogos y los apuntes satíricos más inspirados de toda la obra de Aardman.