RUTA DE RÉCORD

Lo + de Barcelona

Aquí está el termómetro más largo de Europa, una barra de bar de 26 metros o un hotel tan antiguo que llegó a alojar al autor de 'El patito feo'

EVA MELÚS

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LA CALLE + ESTRECHA

Les Mosques

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Ya hace tiempo que una reja veda el acceso a la calle de les Mosques, la más estrecha de la ciudad, pero hubo una época en la que en este metro y medio de angostura escondido en El Born, entre las calles Flassaders y Montcada, buscaban cobijo los amantes furtivos. "Al carrer de les mosques, cada nit hi ha funció a les fosques", rumoreaban los vecinos. En una esquina cercana, la típica "carassa" de piedra mira por encima del hombro a los transeúntes recordando desde su pared que allí hubo un burdel. Quizá a modo de exorcización a alguno se le ocurrió que la calle era el lugar idóneo "para hacer la cruz", atravesarla tocando las paredes con la punta de los dedos. Les Mosques fue también vía infalible de los ladrones que huían piernas para qué os quiero de los coches de la policía, además de vertedero de las sobras del mercado del Born. De ahí, seguramente, su nombre. 


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LA PLAZA + PEQUEÑA

Sant Gaietà

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El periodista Xavier Muniesa, autor de 'Barcelona, espais de trobada', tiene un máster en plazas y, aunque no lo ha leído en ningún sitio, explica, no debe de haber en la ciudad ninguna más pequeña que la de Sant Gaietà, detrás del centenario mercado de Sarrià. Mide exactamente 122,2 metros cuadrados, lo que la coloca también en el top ten de las plazas más pequeñas de todo el país. Una fuente, un árbol frondoso, jardineras y un par de bancos de piedra adosados a la pared compiten a base de encanto con los contenedores de basura que marcan una de sus fronteras. En el mismo tono reivindicativo, las casitas bajas de la calle de Dalmàcia, tan típicas de aquel Sarrià que antes de ser barrio fue pueblo, se resisten a los cambios y asienten desde uno de los flancos. 


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EL TERMÓMETRO + LARGO

Portal de l’Àngel

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Cuando fue colgado en la entrada del Portal de l’Àngel el 25 de febrero de 1956, el monumental termómetro de Cottet era el más largo del planeta. Sin embargo, sus 22 metros acabaron siendo prácticamente duplicados en 1991 en Baker (California), donde se colocó un aparato de 41 metros para conmemorar la temperatura más alta registrada en la historia, los nada menos que 57º del 10 de julio de 1913 en el Death Valley. Aun así, el emblemático termómetro de Cottet sigue siendo actualmente el más alto de Europa y sus dimensiones (pesa unas dos toneladas) siguen impresionando. Dejó de funcionar en el 2009, momento que fue aprovechado para renovarlo por dentro, cambiando los históricos tubos de neón por tecnología led, mucho más sostenible y eficiente. Por fuera, el histórico termómetro sigue fiel a su imagen de siempre. 


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LA CASA + ANTIGUA

Sant Domènec del Call, 6

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"Se non è vero, è ben trovato", pero la tradición y el maestro Josep M. Huertas aseguraron siempre que la casa más antigua de la ciudad es la del número 6 de la calle de Sant Domènec del Call. Ubicada en la que fue la calle principal del antiguo barrio judío, se cree que estuvo habitada al menos en el siglo XII. El terremoto de 1428 inclinó ligeramente la fachada, que conserva las ventanas y el portal abovedado de origen medieval. Ya que estamos, en el número 5 de la contigua calle de Marlet, se encuentra la Sinagoga Mayor, una de las más antiguas de Europa (está documentada desde el siglo VIII) y ahora importante centro cultural. Martí L’Humà firmó el decreto que anulaba el derecho de Barcelona a tener una aljama en 1401, dos décadas después de un asalto que provocó la huida o la conversión de gran parte de la comunidad. 


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EL JARDÍN VERTICAL + ALTO

Hotel The Wittmore (Riudarenes, 7)

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Hace un año se inauguró el que estrictamente es el jardín vertical más alto de Barcelona, en el patio interior del hotel The Wittmore (Gòtic). Hay otros jardines monumentales ubicados sobre balconeras y estructuras verticales, como el de Banca Catalana o el de Berlín-Marquès de Sentmenat, pero el del Wittmore es un cultivo hidropónico sobre fibra de roca enganchado literalmente a la pared. La paisajista Beatriz Borque ideó 18 metros de alto por 5,5 de ancho de frondosidad a prueba de gravedad con 3.293 plantas con tres tamaños de hoja. Las tonalidades cromáticas oscilan entre el verde, el rojizo y el púrpura para ofrecer vistas diferentes a cada una de las 22 habitaciones del hotel. 


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LA BARRA DE BAR + LARGA

Fábrica Moritz (Ronda de Sant Antoni, 39)

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Aunque estuvo inactiva entre 1978 y el 2004, Moritz es la marca de cervezas más antigua de España (1856). En las antiguas fábricas, convertidas hoy en centro gastronómico y cultural con toques modernetes por obra y gracia del arquitecto francés Jean Nouvel, hay una cervecería con la barra de bar de estaño más larga de Barcelona: 26 metros. Sin bajarse del taburete se puede ver cómo se elabora la cerveza fresca en las grandes calderas. Los 4.500 metros cuadrados de nave también acogen dos restaurantes –uno de alta cocina–, y hasta un museo. Está abierto de seis de la mañana a tres de la madrugada. 


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UNA DE LAS COLECCIONES DE HOLMES + IMPORTANTES

Biblioteca Arús (paseo de Sant Joan, 26)

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La centenaria y deliciosa Biblioteca Arús, especializada en movimientos masones, guarda una de las colecciones más importantes de Europa sobre Sherlock Holmes. Joan Proubasta, presidente del Círculo Holmes, la donó en el 2011 porque se enamoró del espacio y porque siendo masón Arthur Conan Doyle, el padre literario del mítico detective, esta solución era casi elemental. El fondo incluye 6.000 publicaciones y objetos de todo tipo, incluidas marionetas, objetos de papiroflexia y hasta el letrero de una antigua casa de alterne de Gijón que por algún motivo decidió bautizarse como Holmes. Destacan una primera edición de 'El perro de los Baskerville' y otra de 'Estudio en Escarlata', firmada por el autor. La Biblioteca Arús organiza exposiciones varias veces al año sobre temas relacionados con Holmes. 


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EL HOTEL + ANTIGUO

Hotel Oriente (Rambla de Caputxins, 45)

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Es el hotel que tiene la historia más larga de Barcelona. Sobre lo que fue el convento fransciscano de Sant Bonaventura abrió sus puertas en 1842 la Gran Fonda de Oriente, el primer establecimiento de la ciudad que contaba con luz de gas. Dos décadas más tarde pasó por allí un remilgado Hans Christian Andersen, el de 'El patito feo', que en su libro 'Un viaje por España' narró cómo unas tremendas inundaciones convirtieron las Ramblas en un caudaloso río. Ya convertido en el Hotel Oriente, el hotel acogió a Gardel, Imperio Argentina y hasta al sultán Muley Hafiz en su exilio barcelonés. También a los chicos de la prensa durante la guerra civil, cuando el hotel fue incautado y colectivizado por la CNT. Como cualquier superviviente, el Oriente tiene muchas cosas que explicar. 


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LA GRANJA + ANTIGUA

M. Viader (Xuclà, 6)  

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La granja M. Viader es toda una institución. El local tiene su origen en la lechería fundada por Rafaela Coma en 1870. Sus mesas de mármol han visto pasar a unas cuantas generaciones de barceloneses y también a personajes como Pablo Picasso, Mossèn Cinto Verdaguer o Santiago Rusiñol. Marc Viader, un chico de campo sin estudios pero muy avispado, entró a trabajar en la lechería de la señora Coma en 1895, quien acabó comprando el negocio y ampliándolo. En 1925, Viader promovió la fundación de la empresa Letona y, en los albores de la República, su producto estrella, el Cacaolat. Todo empezó en el número 6 de la calle Xuclà, que mantiene sin traumas la atmósfera de granja de toda la vida. 


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LA FUENTE CANALIZADA + ANTIGUA

Plaza Sant Just

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Esta fuente de Ciutat Vella fue construida entre 1367 y 1427 a iniciativa del conseller de la Generalitat Joan Fiveller. Al parecer, descubrió el manantial en Collserola mientras cazaba y, como en la ciudad faltaba agua, propuso la canalización. La fuente, originalmente gótica, fue reformada en 1831 conforme a los cánones neoclásicos del momento. La remodelación no acabó ahí. Ese año se prohibieron los cementerios dentro de las poblaciones y el terreno que había junto a la fuente dejó de serlo para convertirse en plaza. Sí, es la plaça de Sant Just.