Geronimo Stilton vuelve a Fantasía

Que el teatro infantil, y más aún el musical, no es un juego de niños es algo que hace tiempo que saben quienes lo frecuentan. Las escenografías y caracterizaciones cada vez están más cuidadas y los actores son capaces de involucrar en la historia no solo a los niños, sino también a los mayores, algo que los guiones, más elaborados y con guiños a la actualidad y los referentes de los adultos, ayudan a conseguir. Claro que en la cartelera hay de todo, pero no se puede negar que la tendencia es esa, y se confirma cuando uno tiene delante los currículos de los implicados en el regreso a los escenarios de Geronimo Stilton.

Tras haber llevado al teatro a 100.000 personas en Barcelona y 20.000 en Madrid en su debut en los escenarios hace seis años, con Àngel Llàcer como director y Manu Guix como autor de la música, el ratón periodista vuelve a protagonizar un musical, esta vez a las órdenes de Lluís Danés (responsable de 'Nàufrags' o 'LLITS', en teatro; de 'Llach, la revolta permanent', en cine), con música de Xavi Lloses (compañero musical de Danés, que ha creado 21 temas de todos los estilos para la ocasión), coreografías de Montse Colomé (que ha trabajado con Comediants y Carles Santos, entre otros) y libreto y guion de Enric Llort. Casi nada.

DERECHO A SOÑAR

De entre los miembros del reparto, se presentaron ante la prensa Beth Rodergas, que recupera las rastas en su primer papel de mala (en la foto), y el mismísimo Geronimo Stilton, con su americana verde y las gafas en la punta de la nariz. Algún periodista preguntó si era un actor caracterizado. ¡No!: era el propio roedor, recién llegado de Ratonia, dispuesto a hacer un paréntesis en su vida para volver a los escenarios. «La magia debe mantenerse siempre, entre los pequeños y los no tan pequeños», argumentó Llort la respuesta. De hecho, esa es una de las premisas de su guion para 'Geronimo Stilton, Gran retorn a Fantasia': «Está muy bien reivindicar los valores que Geronimo muestra a los niños (amistad, humildad, trabajo en equipo, solidaridad...), pero yo quería reivindicar también el derecho a soñar», explica.

Para Danés, es la primera incursión en el teatro infantil. «Y me lo pensé antes de aceptar: mi mundo es oscuro. Pero me lo planteé como un reto. Va a ser la entrada al teatro para muchos niños, así que me lo he tomado muy en serio. Como un 'shakespeare'. O más». El sello del director, que ha podido contar con sus colaboradores habituales, se ve en aspectos como la escenografía, que combina una gran isla de quesos sobre la que se proyectan imágenes que ambientan o crean personajes con elementos más artesanales, como marionetas. «Es lo más potente que he hecho, en el aspecto visual, desde 'LLITS'», asegura. «El argumento puede ser infantil, pero el espectáculo gustará también a los adultos», dice Beth. Buen resumen para el encuentro de dos mundos que podrían ser antagónicos, pero son complementarios: el de Danés y el de Stilton.