el museo imaginario

Jordi Maestro, sensación de vivir el 'finde' en la Barceloneta

El director del renovado Hotel Sofía 'baja' a la Barceloneta para disfrutar comiendo un arroz en familia o alquilando un barquito con el que navegar

Jordi Maestro, director del Hotel Sofía, y la sensación de vivir el 'finde' en la Barceloneta

Jordi Maestro, director del Hotel Sofía, y la sensación de vivir el 'finde' en la Barceloneta

Ferran Imedio

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Cogido de la mano de su padre, con los ojos bien abiertos, Jordi Maestro caminaba entre los chiringuitos de la Barceloneta. Aquella experiencia "alucinante" para aquel niño de Calella de Palafrugell de apenas seis años se le quedó "tatuada" en la memoria. "Los camareros que te salían al paso para que entraras en sus restaurantes, las calles sucias, la playa también sucia, aquel bullicio... ¡No tenía nada que ver con mi pueblo!", recuerda el director del renovadísimo Hotel Sofía (antiguo Princesa Sofía)Hotel Sofía.

Ni entonces ni años más tarde imaginó que acabaría viviendo en Barcelona y que la Barceloneta sería su lugar favorito. Pero su origen marca sus gustos. "Soy ampurdanés por los cuatro costados, así que para mí el mar es muy importante. Cuando no me escapo a mi tierra el fin de semana, voy con la familia a comer un arroz. Me gustan el de Cheriff (Ginebra, 15), el de Refugi del Port (Judici, 4)...".

"MESTIZAJE"

También 'baja' hasta allí para hacer deporte. Pero en el mar. "Alquilo un pequeña embarcación de la clase Laser y navego por estas aguas. Es más, las prácticas para sacarme el título de patrón de embarcación recreativa las hice aquí". Para Maestro, cosas así le permiten escapar de la rutina y del frenesí que imprime una gran ciudad como Barcelona. "Aquí siento que realmente estoy de fin de semana".

Otro de los atractivos que seducen al hostelero es el "mestizaje". "Es un barrio lleno de contrastes espectaculares", resume. Donde más disfruta deambulando es en la parte final del paseo de Joan de Borbó y por las callecitas que hay cerca del mar, pero también por la zona del Hotel W, que "antes no existía y que se ha revitalizado con una remodelación que ha sido la bomba".