Viaje mágico con Hausson

Hausson y su 'partenaire', en el número de la mujer cortada.

Hausson y su 'partenaire', en el número de la mujer cortada.

MARTA CERVERA / BARCELONA

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Hace un siglo, los espectáculos de magia causaban furor en Barcelona, ciudad que muchos ilusionistas internacionales usaban como puerta de entrada de sus giras europea. El Novedades, el Apolo, el Calderón, el Còmic y el Romea fueron escenario de la época dorada de la magia, que Hausson reproduce desde una óptica contemporánea en La Seca-Espai Brossa con 'Magic Tribute'. A partir del miércoles 8 y hasta el 10 de mayo, Hausson recuperará números míticos, como el de la mujer cortada de Horace Goldin, el de la cabina espiritista del Gran Raymond, el del canario en la bombilla de Chang o el de la levitación de Kalanag. Todos figuran en el 'show' junto al de las famosas hojas de afeitar de Richiardi Jr.

Pero, sin duda, el más peligroso de todos es el de la bala atrapada con los dientes que popularizó Fu-Manchú. «En realidad este número lo inventó un mago de Nueva York, William Ellsworth Robinson, que triunfó haciéndose pasar por chino con el nombre de Chung Lin Soo. Murió ejecutándolo en un teatro de Londres. Sus últimas palabras fueron: 'Bajen el telón, alguna cosa no ha salido bien'», recuerda Hausson, nombre artístico de Jesús Julve. El mago barcelonés hará la versión que está permitida ahora, con balas de pintura, «porque en nuestro país está prohibido usar armas de fuego».

La especialidad de Hausson no son las grandes ilusiones, sino la manipulación, «la especialidad más austera de la magia», admite ante el reto de utilizar aparatos de grandes dimensiones. Entre ellos destaca una reproducción del modelo original de las famosas cajas usadas para el número de la mujer cortada con una sierra. Será interesante ver cómo le sienta a este discreto mago enfrentarse a un número tan espectacular como polémico. Horace Goldin, «el mago que se lo atribuyó aunque no era suyo», explica Hausson, mantuvo una batalla legal para apropiarse la propiedad del truco y acabó pantentandolo. Con ello se descubrió el secreto, lo más sagrado.

Efectista y elegante

"En aquella época, los magos se espiaban los trucos. Eran auténticas estrellas y llevaban grandes espectáculos. Algunos utilizaban fastuosos vestuarios, tenían coristas y hasta ballet y orquesta», apunta Hausson. Lejos de intentar revivir aquello en una sala alternativa, imposible económicamente, Hausson se conforma con recuperar el impacto de aquellos números con una puesta en escena contemporánea, luminosa, efectista y elegante. «No es un espectáculo nostálgico, que nadie espere un 'revival'», advierte. La banda sonora del espectáculo y unas proyecciones servirán para situar los números antiguos que Hausson realizará con la ayuda de tres actores: Esperanza Crespí, su 'partenaire' en el 'show', y dos ayudantes, Tasio Acezat y Enric Boada.

Trece números de ayer y hoy

A diferencia de sus propuestas anteriores, Hausson ha necesitado meses de investigación para desarrollar 'Magic Tribute'. «Lo más complicado ha sido el trabajo de búsqueda de información», reconoce. El 'show' se estructura a partir de 13 números de ayer y hoy. «Entrelazo los seis números históricos con creaciones mías que nunca he presentado en público. Pero los números antiguos no los reproduzco igual que se hacían antes , solo busco solo reproducir el mismo efecto», insiste.

El ilusionista vuelve a contar con Hermann Bonnin como responsable de la puesta en escena. Ambos son codirectores de la aventura del Espai Brossa y entre ellos la complicidad es total. Les basta una simple mirada para entenderse. Son ya muchos sus espectáculos desde que montaron en 1979 'L'ombra d'un copalta damunt l'asfalt', 'show' dedicado a J.V.Foix, poeta que lo vio desde la primera fila del anfiteatro del Grec. «Bonnin tiene el 'feeling' y experiencia necesarios. Un espectáculo de magia que requiere de cierta picardía y gamberrismo», destaca Hausson.