Shakespeare, Hollywood & Porter

Años 50 Los actores, con Llàcer (tercero por la derecha), en una escena del espectáculo.

Años 50 Los actores, con Llàcer (tercero por la derecha), en una escena del espectáculo.

MARTA CERVERA / BARCELONA

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Manu Guix Àngel Llàcer debutaron en 1998 en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) con la compañía El musical més petit y el aplaudido montaje musical 'El somni de Mozart'inspirado en la ópera 'La flauta mágica'. Este jueves, casi 20 años después, regresan, esta vez a la Sala Gran, con una atrevida propuesta que transforma 'Molt soroll per no res'de William Shakespeare, en una comedia musical ambientada en el Hollywood de los años 50 que incluye 18 números musicales.

«Hay varias capas de realidad en la obra», explica Llàcer. Por una parte está la historia real, la mascarada de los amantes de Sicilia, el texto de Shakespeare protagonizado por dos parejas de enamorados. Por otro lado está la ficción, lo que ruedan en los estudios en los que se desarrolla esta nueva versión. Ambos, realidad y ficción se mezclan durante las dos horas y media que dura el montaje. «He sido muy fiel al texto, la esencia es la misma», afirma Llàcer. Para el director esta es una obra donde «la rauxa gana al seny», añade. «La música no altera la obra de Shakespeare, al contrario, la potencia».

David Verdaguer y Bea Segura

Quince actores (seis seleccionados en un concurrido cásting) y diez músicos interpretan el montaje que lideran David Verdaguer (Benedicte) y Bea Segura (Beatriu). Sus personajes son dos auténticos espadachines de las palabras, que juran y perjuran que el amor les es ajeno pero acabaran claudicando.

La mayoría del reparto se compone de actores de texto como Victòria Pagès (Leonata), Aida Oset (Hero) pero también los hay con experiencia en el musical como Jordi Coll (Don Pedro), Marc Pociello (Claudio), y Lloll Bertran, que tiene un pequeño papel como figurinista fashion y sibarita. Todos han tenido que trabajar a fondo para sentirse cómodos con los 18 números musicales con temas, en su mayoría, de Cole Porter. De él sonarán, entre otros, famosas canciones como 'Let's do it', 'Night and day' y 'Begin the Beguine'Las canciones se interpretarán en dos idomas, en catalán y en inglés. Este último «es el idioma que se utiliza en algunos momentos de los rodajes cuando se graban las películas», aclara Llàcer, que también se ha reservado un papel en el montaje. «El contrato que firmé con el TNC exigía que actuara», explica el director, que encarnará a un realizador de cine.

Reto

Manu Guix, el director musical, agradece la confianza depositada en él por los actores. «Muchos no habían cantado nunca y han demostrado una gran valentía», comenta satisfecho tras ocho semanas de intensos ensayos. Para él, trabajar con una pequeña orquesta también supone un gran reto. No está acostumbrado a disfrutar de tantos medios. «Es la primera vez que trabajo en directo con violín, viola, violonchelo, bajo, guitarra, saxo, trompeta, trombón, batería y piano, sin ningún recurso tecnológico y todo en riguroso directo», dice el director musical. En esta ocasión él su orquesta se situarán en una plataforma suspendida encima del escenario.

Llàcer ha diseñado la dramaturgia junto a Marc Artigau, fiel colaborador, a partir de una traducción de Salvador Oliva. Tras eliminar 25 páginas del original «de escenas que se repetían», y de añadirle las canciones y el toque cinematográfico, ha quedado «una versión de fácil digestión, divertida y nada frívola». Su intención es acercar al público a Shakespeare y entusiasmarles con un montaje espectacular.

Reutilización

También lo será en el apartado de vestuario, pues habrá casi 100 cambios de atuendo, siete por actor. Los decorados han sido creados utilizando elementos de otras escenografías del TNC. El tándem formado por Llàcer y Guix, autores de montajes musicales de éxito como 'Geronimo Stilton en el Reino de la Fantasía' y 'El Petit Príncep'que regresará por Navidad, tienen un público fiel al que esperan sorprender de nuevo, esta vez con una desenfadada versión de un Shakespeare en el escenario principal del TNC. «Es un gran espectáculo concebido para que la gente que entre por la puerta de este teatro no quiera salir de aquí nunca más». El musical estará en cartel hasta el 29 de noviembre.

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