TEATRO

El 'Neng' y Chikilicuatre estrenan 'El sopar del idiotes'

Edu Soto y David Fernández se reencuentran en el teatro y en la radio

Edu Soto y David Fernández, caracterizados como sus personajes de 'El sopar dels idiotes', esta semana en el exterior del Teatre Apolo.

Edu Soto y David Fernández, caracterizados como sus personajes de 'El sopar dels idiotes', esta semana en el exterior del Teatre Apolo.

JOSÉ CARLOS SORRIBES
BARCELONA

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Un cartel con sus caras decora la flota de autobuses urbanos de Barcelona como promoción deEl sopar dels idiotes, la exitosa comedia del dramaturgo francésFrancis Veberque estrenan el miércoles en el Teatre Apolo.Edu SotoyDavid Fernándezdisfrutan estas semanas de un reencuentro a lo grande, aunque nunca han dejado de hacer bolos juntos, después de su estratosférico salto a la fama en lafactoría Buenafuente.Sotofue dos temporadas elNeng de CastefayFernández, el impagable Chikilicuatre. «Apenas fueron cinco meses pero resultó todo un intensivo», recuerda.

Sotodice seguir «enmanillao»alNeng,casi contra su voluntad, pese a que ya han pasado cuatro años desde que despidió al frenéticopastillero.«Los dos personajes son un buen enganche para los productores de la obra», reconoce.El sopar dels idiotesempezó a ponerse en pie cuando Josema Yuste,ex de Martes y Trece, se lo planteó a Fernández. «Estaba haciendo con él un programa para Antena 3 y me dijo: 'Harías muy bien de idiota'. Muchas gracias, le respondí».Yuste, productor, también interpreta en Madrid la versión castellana de la obra, que coincidirá este mes con la catalana en el Apolo.

Fernández es el idiota, el «payaso con nariz roja», de la obra. Y su pareja de baile no podía ser otra queSoto. «Él hace de payaso blanco». Lo corrobora el afectado. «Es la vez que hago menos gags desde que trabajo en un escenario. Ni un chiste. No es humor salvaje como el que la gente podría esperar de nosotros», explica.

EN UN 'CASTING' /SotoyFernándezse conocieron hace una década en elcasting paraUna altra cosa, que hizoAndreu Buenafuenteen TV-3. ElNeng recuerda los detalles: «Éramos tres en la prueba y pensaba: 'Si cogen solo a uno, este me lo va a poner difícil. Si somos dos, nos seleccionan seguro'». Así fue. De ese inicio surgió una amistad que va más allá de lo profesional. «Echaba de menos aDavid», dice. El elogiado lo suscribe: «Nos entendemos perfectamente».

Ahora se han vuelto a encontrar y no solo en el teatro. La COPE les ha abierto las puertas para un programa radiofónico semanal, los sábados de una a dos de la madrugada, «en directo y después de la doble función», apuntaSoto. Se hará en su propia casa y de ahí el título deCaserito, caserito. «Vamos a hacer un humor surrealista, muy loco». ¿Y podrán meterse con la Iglesia?. «No es nuestro estilo, ni hacer parodia de la política. Comentaremos la actualidad a nuestra manera. Podríamos hablar de la llegada de una nueva hiena al zoo como si fuera el fichaje deCristiano Ronaldo». Ya tienen preparado unsketchen el que recrean el desembarco de Normandía.

EN EL TENORIO / Las coincidencias entre ambos llegan al punto de que hicieron el mismo personaje en su primera obra teatral: el hostalero Buttarelli deDon Juan Tenorio.Eran los tiempos en queSotohacia teatro en su instituto de Mataró, «mientras iba repitiendo cursos», yFernández se iniciaba en Castelldefels con un grupo aficionado.

Sotosoñaba entonces, y todavía hoy, con hacer un papel de malo, psicópata, «con estos ojos que tengo», yFernándezcon ir «picoteando» de todo un poco. «Sobre todo me veo pasándomelo bien y no me importaría hacer comedia toda la vida». Y mejor si es con su cómplice.