James Bay, chico blanco con alma de blues

Al igual que otros jóvenes cantautores británicos como <strong>Tom Odell</strong> y <strong>George Ezra</strong>, <strong>James Bay</strong> tiñe su voz de una vibración blues-soul menos británica que estadounidense. También como ellos, Bay ha salido ganando al mirar hacia esas latitudes en busca de alma para sus melodías de amor y desamor: para ser más precisos, ha ganado el BRIT al mejor artista británico en solitario, además de un puñado de fans. Su debut en Barcelona del sábado, como parte del Guitar BCN 2016, fue ante un Razzmatazz completo.

Bay saltó al escenario equipado con su atuendo rocker de siempre (pantalones de pitillo, camiseta negra y su característico sombrero fedora también negro) y una banda de apoyo que exhibió una técnica impecable, igual que el líder. A veces casi desearías, de hecho, que la voz se rompiera un poco, pero eso solo sucede a la altura de 'Scars', con Bay solo encima del escenario para cantar a una novia lejos, muy lejos, en otro país durante un año y medio.

'CALM AND THE CHAOS' CASI AL COMPLETO

Es el momento, quizá, más desnudo y emocionalmente creíble de 'Calm and the chaos' (2015), un primer disco presentado el sábado casi en su integridad. La actuación arrancó con 'Collide', crónica de una relación tóxica pero irresistible ("preferiría pelear contigo toda la noche / que no tenerte en mi vida"), para después saltar a esa 'Craving' realmente deudora de Kings Of Leon en su riff inicial y estribillo.

En el caso de 'If you ever want to be in love', una de sus canciones más populares, pues todo el mundo decidió grabarla con el móvil, la referencia principal parecen las guitarras lánguidas e insinuantes de los mejores Fleetwood Mac.

Comunicativo solo hasta cierto punto, Bay encadenó tema tras tema sin muchas explicaciones. Escapó momentáneamente del guión de 'Calm and the chaos' para recuperar 'Running', un tema del 2014 que ahora ha regrabado para ayudar a recaudar dinero para la ONG Sport Relief. Originalmente se incluyó en el EP 'Let it go', del que después tocó el tema titular, con guitarras temblorosas nada desdeñables.

Para la recta final trató de levantar el ánimo en lugar de hundirlo: se había guardado la rockera 'Best fake smile', la también animada 'Get out while you can' y, ya para los bises, una versión difícil de rechazar ('Proud Mary', de la Creedence) y 'Hold back the river', su mayor éxito hasta la fecha. El público ya estaba enamorado desde el minuto uno, pero la devoción empeoró durante esos bises porque Bay tiró del antiguo pero efectivo truco de ponerse una camiseta del Barça.