Xarim Aresté: "No puedes huir de lo que eres"

Guitarrista asociado a artistas como Sanjosex, Sopa de Cabra y Maika Makovski, Xarim Aresté adapta este viernes en el Auditori (21.30 horas) su disco ‘La rosada’ a un grupo de diez músicos.

¿Era así como se imaginaba ‘La rosada’, con una gran banda? Sí, pero era inasumible económicamente. Esta banda me da pie a tocarlo de un modo que solo existía sobre el papel. Por eso se llama Conjunt del Miracle. Un proyecto que solo es sostenible porque lo amamos.

Dos teclistas, dos cellos, percusionista… Esto parece el muro de sonido de Phil Spector. ¡Tiene un punto! Solo el bajo no está repetido. Hay piano de cola, sintetizadores y órganos, y Eduard Font también toca acordeón, flauta... Yo toco más la acústica, y está Josep Munar, un guitarrista eléctrico fenomenal. Nunca pensé que tocaría con una banda de ese nivel.

Su nueva canción, ‘Oh Helena’, tiene un aire narrativo ‘dylaniano’. Sí, ya sé que en la última entrevista dije que había que superar a Dylan y los Beatles. ¡Me lo he tenido que comer con patatas! Una cosa es lo que piense que ocurrirá en el futuro, y otra lo que yo hago, y no soy un artista de vanguardia. No puedes huir de lo que eres.

‘Oh Helena’ es una canción de amor. Supongo que es una reflexión sobre el amor en el siglo XXI.

¿Es distinto del amor en el siglo XX? Creo que sí. En la música, como en la ciencia, se van haciendo avances, y en el amor también. Tengo la sensación de que la bisexualidad será paradigmática, que nos volveremos más sensoriales y sinceros. Aunque yo soy supertradicional, ¿eh?

Sigue desligándose de su rol de guitarrista. ¿Cómo se sintió con Sopa de Cabra en el Liceu? Fue impresionante. Para mí, Sopa está fuera de género. La gente se emociona con ellos más allá de si es rock o pop. Sus fans lo son de una vibración.

Se nos mueren los mitos del rock. ¿Fin de una era? Sí, si mira la tele, salen guitarras eléctricas en todos los anuncios de colonia. Eso es la muerte: no saber nada de la política ni de la ética. Es lo que está ocurriendo con el siglo XX: nos quedamos con Che Guevara, el símbolo, y el contenido desaparece.

Entonces, ¿hacia dónde ir? Ni idea. ¿Sabe algo? ¡Ahora me están saliendo baladas! Se lo dije el otro día a la discográfica. Con 30 años haré un disco de baladas, ya ve…