ENTREVISTA

Gregory Kunde: "Mi carrera resurgió gracias a Rossini"

El célebre cantante norteamericano protagoniza en el Liceu el 'Otello' rossiniano en una versión concierto dirigida por Christopher Franklin

GREGORY kUNDE

GREGORY kUNDE / periodico

MARTA CERVERA / BARCELONA

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El veterano cantante norteamericano Gregory Kunde (Kankakee, Illinois, 1954) regresa al Liceu. Tras brillar el verano pasado en el 'Otello' de Verdi en Peralada, el tenor demostrará la versatilidad de su impresionante voz interpretando al celoso moro en la ópera de Rossini en versión concierto. Muy pocos cantantes poseen esa capacidad para adaptarse a registros tan diferentes. En esta ocasión, la Orquesta del Gran Teatre estará dirigida por Christopher Franklin y contará con un sólido reparto con Jessica Pratt (Desdémona), Dimitri Korchak (Rodrigo) y Yijie Shi (Yago), entre otros. Solo habrá dos funciones, este miércoles y el 6 de febrero.

Entre la famosa versión de Verdi y la menos representada de Rossini, ¿alguna preferencia? Disfruto mucho con ambas. No sé por qué la gente tiene a pensar que la de Rossini es más fácil. Vocalmente supone un reto. Con el 'Otello' de Rossini ocurre lo mismo que con sus óperas 'El barbero de Sevilla' y la 'Cenerentola': parecen fáciles de cantar pero no lo son en absoluto. En el repertorio belcantista cada ópera tiene trampas y obstáculos que has de superar. La coloratura es un arte. Rossini no tiene nada de fácil.

Se ha interpretado menos esta versión que la de Verdi. En el Liceu no se escucha desde hace 139 años. ¿Le sorprende? Aunque el tema es el mismo, son obras muy diferentes en cuanto a vocalidad. Rossini compuso 'Otello' 70 años antes que Verdi. El bel canto estaba en pleno auge. Su obra incluye recitativos, arias, cavalettas. Es exigente en cuanto a línea vocal, con mucha colaratura y notas altas. La de Verdi es muy diferente, pues el dramatismo físico y mental es mayor, la orquestación está más presente y hay más interacción entre los cantantes.  

¿Cuánto le debe a este compositor y a esta obra, que significó el principio de su renacimiento como cantante en el 2007? ¡Uf! Rossini ha formado una increíble parte de mi vida durante 20 años. Aunque no de manera exclusiva, me dediqué a su música en cuerpo y alma. Mi carrera resurgió gracias a él. Le debo mucho, ha sido clave para mí.

Su vida ha estado llena de retos y no solo en lo artístico. Ni el cáncer que le diagnosticaron en 1994 frenó su carrera. Recientemente tampoco ha permitido que un tobillo roto le apartara de su debut como Sansón en Valencia. Su vida es de película… He tenido una vida increíble, cierto. El camino andado hasta la fecha ha sido impresionante y, la verdad, tengo ganas de ver qué me depara el futuro. Hay material para una película, sí. ¿Me ayuda a buscar productores? Me pregunto quién podría interpretarme.

¿Cantar una ópera en concierto resta magia? Siempre es mejor ver una ópera escenificada, pero he cantado el 'Otello' de Rossini en concierto antes y funciona muy bien. Además en el Liceu contamos con un magnífico reparto. 

En los últimos cinco años ha incorporado quince roles nuevos a su repertorio. ¿Cuál es el secreto? Mi cerebro está cada vez más saturado pero creo que todavía conservo espacio suficiente para añadir algunos papeles más. En los próximos cinco años incorporaré varios como Andrea Chénier, y representaré escénicamente 'Peter Grimes', 'Turandot' y 'Tosca'. Pero lo más inmediato es 'Manon Lescaut'.

La experiencia es un grado y mantener la reputación, un deber. ¿Cómo gestiona la presión? Mi proceso de trabajado no ha variado con los años. La experiencia me ayuda a disminuir la presión. Cuanto más has vivido más fácil es entender a determinados personajes. Todo lo acumulado en estos últimos 30 años repercute en mi trabajo. Después de cantar 'Manon Lescaut' me espera 'Idomeneo', que canté por última vez hace seis años. La ópera habla de la relación de un padre con su hija. No lo puedes abordar igual si sabes lo que eso significa. La experiencia acumulada, no solo en lo musical, influye en tu manera de interpretar. 

¿Cuanto tiempo más lo veremos cantando el 'Otello' rossiniano? Pienso dejar de cantar Rossini por un tiempo, así que quien quiera escucharme que aproveche ahora.

Mientras usted canta en el Liceu, su colega Juan Diego Flòrez estará en el Palau. ¿Son tan amigos como él cuenta? Sin duda. Por suerte, tengo muchos amigos en el mundo de la ópera, todos tenores. Tengo muy buenos recuerdos de las veces que hemos coincidido. La última vez fue en la Scala de Milán el verano pasado. Ccon el 'Otello' de Rossini, precisamente.

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