FESTIVAL DE VENECIA

'Dragged across concrete': el cine de género según S. Craig Zahler

El director de 'Bone Tomahawk' vuelve a dejar clara su identidad intransferible con su tercer trabajo, protagonizado por Mel Gibson y Vince Vaughn, y presentado fuera de concurso en la Mostra

S. Craig Zahler, en la presentación de 'Dragged across concrete' en Venecia

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Nando Salvà

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Las películas de S. Craig Zahler existen en algún lugar entre el cine de autor y la serie B. Son todas ellas obras audaces, inteligentes e increíblemente violentas; apasionantes ejercicios de género diseñados para satisfacer al público habitual del cine exploitation pero que no prestan atención a muchos de los clichés comunes en él. Tras sorprender al mundo con el western caníbal Bone TomahawkBone Tomahawk (2015) y recibir mucha menos atención de la merecida con Brawl in Cell Block 99 (2017) -Vince Vaughn partiendo extremidades y quebrando cráneos desde la cárcel-, Zahler vuelve a dejar clara su identidad intransferible con su tercer trabajo, presentado este lunes fuera de concurso en la Mostra. 

Dragged across concrete cuenta la historia de dos agentes de policía, un amargado veterano (Mel Gibson) y su volátil socio (Vaughn), que son suspendidos de empleo y sueldo cuando sale a la luz una grabación que revela sus brutales tácticas a la hora de practicar detenciones; y que, azotados por la frustración y la necesidad económica, deciden pasarse al otro lado de la ley. En el proceso, Zahler vuelve a retratar de hombres dotados de férreos códigos morales, y dispuestos a tomar las decisiones más drásticas para defenderlos.

Asimismo, confirma que su principal arma narrativa es su particular sentido del tempo. Las suyas son películas excepcionalmente largas –la estrenada este lunesestá más cerca de las tres horas de metraje que de las dos-, compuestas de extensas escenas llenas de diálogos deliciosamente coloreados de idiosincrasias e impasible sarcasmo, de tiempos muertos que nos permiten reflexionar sobre el fatalismo que envuelve a los personajes y, cómo no, de momentos de brutalidad. En ese sentido Dragged across concrete es más mesurada que sus predecesoras, pero aun así incluye cabezas que estallan y un estómago abierto en canal en primer plano. "No me interesa el público masivo, y me siento cómodo provocando el rechazo de algunos espectadores”, confesaba Zahler en rueda de prensa. "Hay escenas de esta película que harán que la gente me odie, y están en su derecho. En todo caso, esperemos que consiga la audiencia suficiente como para poder hacer otra película más”. Esperemos.