CRÓNICA
Pablo Alborán, la tentación tropical
El cantante malagueño desplegó su repertorio romántico incorporando ritmos latinos en la presentación de 'Prometo' en el Palau Sant Jordi
Jordi Bianciotto
Periodista
Jordi Bianciotto
Nada es eterno, ni siquiera la figura de ese baladista romántico de melisma embelesado, educado con canción francesa y fado, llamado Pablo Alborán. En su nueva obra, Prometoel malagueño nos viene a decir que la ola de los ritmos latinos urbanos le ha alcanzado también a él, aunque sea sutilmente, y que no ha podido ni querido resistirse a la llamada de las Américas, modulando ahora sus partituras con suaves cadencias cercanas al reggaeton en canciones como No vaya a ser, con la que este viernes abrió sus dos conciertos en el Palau Sant Jordi.
Dos, que serán tres contando el que ofrecerá el 21 de diciembre como fin de gira. Sí, ese Alborán un poco tropical cala tanto o más que el poeta de interiores que conocíamos. Siendo cada vez más figura pop que cantautor, y tratando de emocionar con su belleza vocal e invitar a bailar al mismo tiempo. Y sin hacer olvidar su pasado: canciones de discos anteriores, como Donde está el amor, Recuérdame y Quién, dominaron la primera parte del repertorio, coronada por un medleyencabezado por Perdóname. Pero algo se ha perdido en el camino: hay que hacer notar la ausencia de dos de sus canciones más delicadas, El beso y Seré.
Brisa caribeña
Hay, con todo, sustancia alboriana en alborianaSaturnouna canción que funde la silueta melódica delicada con el aparato pop electrónico y el ritmo ligero, y se advierten hondas sensibilidades en ‘La llave’ por encima de su balanceo caribeño. Alborán acudió a estas canciones nuevas a partir del ecuador de la noche, cuando, después de celebrar su regreso al Sant Jordi con su lenguaje de talent show (el triplete "es un sueño", apuntó), se adentró en las cadencias jamaicanas de ‘Boca de hule’, la balada de atmósfera cargada Tu refugio y en la sensualidad extrovertida, eficaz, de Idiota y Vivir. En Curo tus labios tuvimos su versión más clásica, aunque con versos estridentes: "hagamos el amor en el vagón, que nos detengan".
Capacidad de emocionar
Como en su día Alejandro Sanz, Alborán mira ahora al otro lado del Atlántico para inyectar vigor y, quizá, modernidad a su perfil artístico, aunque, también como aquel, sabe que los cambios hay que asumirlos sin brusquedades. Y en eso está. La capacidad de emocionar a través de un conducto íntimo con el oyente sigue siendo su virtud primordial: a ella se acogió, en el bis, con su primer clásico, ‘Solamente tú’, que cantó al piano y, como otras veces, parcialmente en catalán, y en ese Prometo
Un dueto sentido, con vistas al amor después del amor, que caminó sobre desconsoladas escenas de "fracaso y desconcierto", en el que cruzaron miradas por encima del piano de cola y que condujo a un largo abrazo. La canción conectó con las esencias, camino del colofón ligero de Éxtasis y Vívela, culminando una sesión con la que Alborán dio a entender que, como artista que ambiciona una carrera de largo recorrido, ha entendido que el mayor desafío consiste en moverse al son del signo de los tiempos sin dejar de ser él mismo.
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Tiempo de Catalunya, hoy, viernes 26 de abril: empieza un esperanzador episodio de lluvias
- Buenas noticias para los jubilados: la paga extra de verano viene con sorpresa
- El CEO publica la primera encuesta de la campaña de las elecciones en Catalunya