AMISTAD JURÁSICA

Los infalibles de J.A. Bayona

Hablamos con los encargados habituales del montaje, el sonido y la fotografía de los filmes del director barcelonés, también en el equipo de 'Jurassic world: el reino caído'

El montador Jaume Martí, el técnico de sonido Oriol Tarragó y el también montador Bernat Viaplana, este martes en Barcelona

El montador Jaume Martí, el técnico de sonido Oriol Tarragó y el también montador Bernat Viaplana, este martes en Barcelona / periodico

Juan Manuel Freire

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Bayona no es el único apellido poco anglosajón que refulge en los créditos de 'Jurassic World: el reino caído'. También están Atienza, Faura, Vilaplana, Martí, Tarragó… Los de aquellos colaboradores habituales que el director de 'El orfanato', 'Lo imposible' y 'Un monstruo viene a verme' ha querido llevarse a su primer verdadero 'blockbuster', en un acto de generosidad pero también, simplemente, coherencia.

Teniendo a Belén Atienza en la producción; Óscar Faura en la fotografía; Bernat Vilaplana y Jaume Martí en el montaje, u Oriol Tarragó en el diseño de sonido, Bayona se acercaría con más facilidad a la utopía de una obra a la vez industrial y personal. Ellos son parte de su sello.

Incluso acabado el trabajo y un día antes del estreno, en las palabras de Martí se detecta todavía la incredulidad por todo lo que ha sucedido. "Mientras trabajábamos en Londres –donde se ha desarrollado el grueso de la producción y posproducción– a veces me paraba para saborear el momento. Si lo observaba desde fuera me parecía increíble".

Compañeros de la ESCAC

Martí y Faura (ausente en la foto por cuestiones laborales, pero cazado por teléfono; Atienza no estaba disponible) formaron parte de la primera promoción de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC), al igual que Bayona. Tarragó y Vilaplana fueron ya de la segunda ("somos los jóvenes", bromea el montador). Fue allí donde el grupo de amigos empezó a compartir referencias, trabajar juntos, crecer como artistas y técnicos, que en realidad son términos sinónimos.

Explica Faura por teléfono, en el descanso del rodaje de un espot: "Coincidí como compañero de clase con Bayona y, desde entonces, no hemos dejado de trabajar juntos. De los cortos a los videoclips, los anuncios… Después contó conmigo para 'El orfanato' y, desde entonces, he hecho todas sus películas".

Para Vilaplana, esta fidelidad responde a cuestiones de comodidad, pero también de afinidad creativa: "Creo que compartimos una forma similar de entender el cine, desde parámetros estéticos. Solo con mirarnos entre nosotros ya sabemos lo que quiere decir el otro. No hace falta hablar". Tarragó cita la influencia (claro) de Spielberg, como también de Robert Zemeckis y muchos ejemplos paradigmáticos del cine popular de los 80. "Todos hemos crecido con el mismo fantástico", afirma. 

La presión de la máquina

Vilaplana ya ha tenido experiencia montando películas de cierta envergadura ('Un monstruo viene a verme' lo era, y también ha montado varios títulos grandes de Guillermo Del Toro), pero reconoce que le costó un poco adaptarse a la narrativa de un 'blockbuster' en toda regla del 2018. "Nosotros estamos acostumbrados, me parece, a una narrativa de construcción del relato: esto pasa por esto, por esto y por esto, y mientras tanto pasa esto, y todo se junta al final… Pero una película como 'Jurassic world: El reino caído' funciona por acumulación: pasa esto, pasa esto y pasa esto, y al final se arma ahí una especie de... mayonesa, por llamarlo de algún modo, en la cabeza del espectador". Todos ríen.

¿Enviaba el estudio notas diciendo que fuera todo más rápido, más explosivo, más abrumador? "Sabíamos donde estábamos desde el principio", señala Martí. "Es una peli de estudio. Es un 'blockbuster'. Era casi como montar un tráiler de dos horas. Lo principal es el entretenimiento, que las cosas corran". El primer corte duraba dos horas y tres cuartos. Lo primero que cayó fueron los matices dramáticos: "Tú intentas proteger a los personajes, darles una dimensión –dice Martí–, pero pronto entiendes que eso no es lo que les interesa".

Nuevos juguetes

En cuestión de montaje, las herramientas han sido las mismas ("el software es un estándar", apunta Vilaplana), pero Faura, director de fotografía, asegura que ha tenido acceso a tecnologías casi soñadas. "Estuve usando máquinas con un sensor comparable al de las mejores cámaras de 70 mm. Son cosas que están en el mercado, pero solo para producciones de determinado volumen". 

Si a Óscar, Bernat, Jaume y Oriol les hubieran dicho en 1993, cuando abrió sus puertas 'Parque jurásico', que en el futuro ellos serían los encargados de mantener el mito con vida, habrían pensado que era una broma. "Pero míranos, quién lo iba a decir", dice Martí. "Y estamos igual de preparados que pueden estar fuera para hacer una película así. Ya está demostrado. Hemos de quitarnos de encima los complejos de inferioridad".