Alela Diane, una cura contra el ruido

Un día normal en la vida moderna incluye, necesariamente, actividades tales como mirar el e-mail 77 veces, hacer varios trabajos al mismo tiempo, aguantar el ruido de obras innecesarias y discutir mentalmente en Twitter con una entidad indefinida con avatar de huevo.

Un momento, ¿hemos dicho “necesariamente”? ¡No! Otra vida mejor y más tranquila es posible, como la cantautora Alela Diane nos promete desde hace ya 12 años con su folk íntimo, sereno, natural, es decir, impropio de los tiempos que corren. El reciente disco 'Cold moon' podría ser su más depurado manifiesto contra la vida moderna: “En la vida”, nos dice, “intento escapar del ruido lo mejor que puedo, y mi música es un reflejo de eso. Estas nuevas canciones son una llamada a bajar el ritmo. Espero que den algo de consuelo a la gente durante estos tiempos tan intensos”

'Shapeless':

Su quinto trabajo largo, 'Cold moon' es una colaboración con Ryan Francesconi, guitarrista y compositor conocido, sobre todo, como arreglista del 'Have one on me' de Joanna Newsom. “Yo sentía la necesidad de componer otra vez tras el nacimiento de mi hija, y Ryan sentía la necesidad de crear algo también. Fue él quien sugirió que hiciésemos algo juntos”.

Ella hizo las letras y melodías, él la música. Las canciones hablan de modernidad destructora (“la furia infinita de la bola de demolición/¿pero quién soy yo para juzgar el progreso?”), pero también los ciclos de la vida. “Un recién nacido trae una especie de magia con él a la Tierra, y es un misterio que no puede explicarse… Desde que nació mi hija no dejan de llegarme pensamientos del estilo ‘¿de dónde venimos, y hacia dónde vamos?’ a la cabeza”.

PARAÍSO EN LA TIERRA

Alela y Ryan viven en Portland, ciudad considerada por ‘The Guardian’ en el 2012 como la mejor para vivir sobre la Tierra. ¿Todavía es así de buena? “Quizá no sea la mejor, pero es un lugar maravilloso para vivir. Lo he escogido porque ofrece una bella yuxtaposición de la vida urbana y la de pueblo, con la naturaleza al alcance de tu mano. Es fácil vivir allí y me gusta”.

Según parece, su amigo Ryan no es amigo de coger aviones porque prefiere viajar sin dejar huella de carbono. Pero tuvo que hacer una excepción para algunos conciertos en España y Francia (este sábado, en el Foyer del Gran Teatre del Liceu, dentro del ciclo Músiques Sensibles). “Tenemos que hacer concesiones para poder compartir la música. Sea como sea, estamos contentos de estar aquí”.

Debajo, escucha del disco 'Cold Moon'.