Márquez se muestra invencible en Australia con su octava 'pole position'

El primer BMW deportivo impresionante, el del 2013, año en que Marc Márquez (Honda, 1.28.364 minutos) se coronó como el más joven campeón del mundo de MotoGP de la historia, lo conduce ahora papá Julià. El segundo y aún más precioso y veloz BMW deportivo, ganado en el 2014 en otro título memorable, es el que utiliza él para moverse por Catalunya.

Y este mismo sábado por la mañana, al lograr la octava 'pole position' de la temporada, es decir, justo la mitad de las 'poles' disputadas hasta el momento --(las demás han sido para Jorge Lorenzo (4), Valentino Rossi, Andrea Iannone, Andrea Dovizioso y Aleix Espargaró-- casi se ha asegurado el último modelo de BMW descapotable (si lo desea así, claro), que premia cada año al piloto de MotoGP que más veces ha liderado la parrilla de salida este año: Austin (EEUU), Termas de Río Hondo (Argentina), Le Mans, Sachsenring, Indianápolis, Silverstone, Motorland y, ahora, Phillip Island. ¡Ah! Y en cuanto reciba ese nuevo BMW, aproximadamente en cuatro o cinco meses, su hermano Àlex heredará el que conduce él ahora.

LEJOS DE MÁRQUEZ

Pese a seguir con la mano izquierda fracturada, soldada con una placa de titanio y ocho tornillos, Márquez ha protagonizado estos dos últimos días cuatro tandas de entrenamiento previas al GP de Australia solo comparables a las que realizaba esos dos años, es decir, de dominador pleno. No ha dejado que nadie se le acercase y este sábado ha superado con enorme solvencia a todos sus rivales, incluidos los otros tres 'magníficos'. 

Lorenzo ha terminado tercero (a 0.316 segundos del catalán) después de que, en un estilo poco caballeroso y muy barriobajero, el italiano Andrea Iannone (Ducati) lograse igualar su tiempo (1.28.680) chupando su rueda y dando su vuelta más veloz pegadito al colín del bicampeón mallorquín; Dani Pedrosa (Honda, a 0.348 segundos) partirá desde la cuarta posición y Valentino Rossi (Yamaha, a 650 segundos) tendrá una salida complicada desde la séptima plaza, es decir, desde la tercera fila.

"Estoy mucho más contento del ritmo, del buen entrenamiento que he hecho en la sesión anterior a la que se decide la 'pole', porque es ahí donde rodamos en condiciones de carrera y he hecho varios 1.28 y 1.29", ha comentado muy contento Márquez, que ha asegurado que aún le queda por redondear "algunas cositas" de la moto y, sobre todo, si aumenta el calor, pues ha hecho mucho más que los días anteriores, "acertar con la elección correcta de las gomas".

LORENZO, MOLESTO CON IANNONE

Lorenzo ha mostrado su enfado "enorme" con la jugarreta que ha protagonizado Iannone, que ha chupado su rueda para lograr arrebatarle, en la misma línea de meta, clavando el tiempo del mallorquín, la segunda plaza. "Puede que a muchos no les parezca importante ese detalle, pero no es la primera vez que Iannone hace esto. Yo, que lo haga una vez, mira, pero es que ya lleva un montón de veces así. Y no es lo mismo salir segundo, junto a Marc, teniéndolo a él de referencia, que salir tercero teniendo por delante la poderosa Ducati de Iannone, que sale muy bien. Por eso estoy algo enfadado, pero estar en primera fila y ver que 'Vale' está bastante detrás me hace feliz", ha explicado.

Rossi por su parte ha reconocido no estar del todo satisfecho de su vuelta, pero sí muy esperanzado con la carrera en un circuito que le gusta mucho. "Es evidente que deberé esforzarme en la salida, cosa a la que estoy bastante acostumbrado este año y, sobre todo, a las primeras vueltas, pues parece que Marc está un paso por delante de todos nosotros e, incluso, Jorge se ha mostrado firme y veloz en esta difícil pista", ha comentado.