Cartas de los lectores (1)

TRAGEDIA EN EL TIBIDABO

Cables de amarre

Kim Durall

Banyoles

Como ingeniero industrial, me hace daño a la vista ver los únicos anclajes de la torre deEl Péndulo del Tibidabo [cuya rotura, el sábado, causó la muerte de una niña de 14 años], sometidos a continuos esfuerzos, no solo flectores, sino también cortantes, en cada sentido y opuestos al plano de oscilación. Muy grandes y fuertes deberían haber sido los pernos de dicha base para resistir las brutales pruebas de resistencia a la fatiga a la que estarían sometidos. Unos simples cables de amarre desde lo alto de la torre, paralelos el plano de oscilación y fijados a una distancia suficiente del pie, hubieran aumentado por 10, por no decir por 100, la seguridad de la atracción.

Las revisiones de mantenimiento son imprescindibles y obligatorias y están muy bien, si no son rutinarias, pero los fallos estructurales, de diseño y de cálculo son otra historia, que merece no ser olvidada.

Réditos de la desgracia

Rafael Corrales

Barcelona

Los barceloneses sentimos un profundo dolor por la muerte de una joven en el Tibidabo, y por eso me sorprende que, en pleno duelo, CiU, Ciutadans y el PP intenten obtener réditos políticos de la desgracia. Creo que el señor Artur Mas debería pedir perdón a la familia de la víctima por el uso partidista de esta muerte. Del PP no me extraña ni espero nada, ya que se trata de un partido que suele utilizar a las víctimas para sus objetivos políticos.

EL DEBATE DEL ESTADO DE LA NACIÓN

Fin de la democracia

Alejandro Esteban Escuder

Madrid

Durante las segundas legislaturas los presidentes del Gobierno suelen creerse dioses para quienes nada es imposible, aunque para ello tengan que saquear bolsillos descosidos y sacrificar ideales de partido, pero el manual de inmoralidad y de falta de respeto por la democracia demostrado por Zapatero en las sesiones del debate del estado de la nación del miércoles y el jueves llegó a límites inimaginables. Después de asestar una puñalada mortal a la unidad de España, ¿será capaz el presidente de pasar por encima de tribunales y leyes con tal de contentar a sus homólogos catalanes a cambio de que le aprueben los presupuestos del año próximo?

El Parlamento está para hablar y responder y no para, de forma altanera, mandar callar a gente que democráticamente ganó su escaño, como la diputada Rosa Díez (única, por cierto, en defender en público el Estado español). Estamos asistiendo al entierro de la democracia.

¿Dónde estaba Rajoy?

Pablo Pozo Poyatos

Madrid

Fue curioso un debate del estado de la nación en el que ninguno de los dos líderes de los partidos mayoritarios aportaron nada nuevo. El presidente del Gobierno, al menos, nos recordó las medidas que piensa tomar una vez sea aplicada la reforma económica y laboral puesta en marcha. Pero a Mariano Rajoy, supuesto jefe de la oposición y presunto candidato a ocupar el puesto de Zapatero al frente del Gobierno, no se le oyó ni una sola propuesta que sirva de referencia para apoyarle en su camino hacia la Moncloa. Eso ocurrió el primer día de debate, porque en el segundo no compareció en el Congreso, lo que demuestra su desprecio por las minorías parlamentarias; como su oportunidad delucimientoacabó en la primera jornada, a la segunda no se presentaron ni él ni casi ninguno de sus compañeros de partido. Con gente así como alternativa, estamos arreglados...

Perdimos todos

José Manuel Fernández Zapico

Barcelona

Estos últimos días se discutió en los medios de comunicación sobre quién había ganado el debate. Que si Rajoy, que si Zapatero, que ninguno de los dos... Personalmente, no sé quién ganó, ni me interesa. Lo que tengo muy claro es quiénes perdieron: perdimos todos los españoles. Día tras día, vemos cómo, en vez de recibir soluciones, tenemos que soportar discursos, peleas y vulgaridades de la peor clase política.

POLÍTICA INTERNACIONAL

Los liberados cubanos

Meritxell Villanueva Tovar

Barcelona

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Han llegado a España presos políticos de Cuba. Es una muy buena noticia y me alegro de su liberación. Mi esposo es cubano, y tenemos un hijo de 3 años. La madre de mi marido vive en Cuba y nunca hemos podido conseguir que venga a ver a su hijo y a su nieto. En el último intento se nos pidió dejar un depósito de 5.000 euros en la Embajada de España en La Habana. No tenemos ese dinero, así que seguimos sin poder reunirnos con ella. Ojalá cambien también las cosas para las personas con pocos recursos económicos.

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