COMICIOS en EGIPTO

Al Sisi será presidente con el 96% de los votos

Un hombre y su hijo celebran la victoria de Al Sisi en El Cairo, ayer.

Un hombre y su hijo celebran la victoria de Al Sisi en El Cairo, ayer.

ANA ALBA
JERUSALÉN

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El exjefe del Ejército egipcio, Abdelfatá al Sisi, anunció ayer su victoria en las elecciones presidenciales, aunque hasta el domingo o el lunes no se conocerán los resultados oficiales. En los comicios solo ha participado el 47% de los egipcios, a pesar de que pudieron votar durante tres jornadas, después de que la comisión electoral prorrogara las votaciones un tercer día.

Aunque Al Sisi haya obtenido el 96% de los sufragios, según su equipo de campaña, la baja afluencia a las urnas convierte su triunfo en agridulce y le resta legitimidad. El general insistió antes de las elecciones en la necesidad de una gran participación para afianzar su victoria, que todo el mundo auguraba. En las anteriores elecciones presidenciales, en el 2012, ganó en segunda vuelta el islamista Mohamed Mursi con una participación del 52%.

Al Sisi ha conseguido 23,9 millones de votos y su único rival, el izquierdista Hamdin Sabahi, menos de 800.000, un 3,5 % de los sufragios. Un millón de papeletas serán votos nulos. Los islamistas y los seculares contrarios a los métodos represivos y autoritarios de Al Sisi han boicoteado la cita electoral y de nada han servido las amenazas de multas de 500 libras egipcias (unos 50 euros) contra los que no acudieran a las urnas, ni la prórroga de la votación. Los Hermanos Musulmanes, grupo declarado ilegal y terrorista, aseguraron que «un 90% de los egipcios» boicotearon las presidenciales.

UN GOLPE «HUMILLANTE» /«El pueblo egipcio ha asestado un duro y humillante varapalo a los autores del golpe de Estado ilegítimo y de su hoja de ruta (…) Este es el principio del fin del golpe militar», subrayaron los Hermanos Musulmanes en un comunicado. Al Sisi lideró el golpe que depuso a Mursi el pasado julio.

Sabahi reconoció ayer su derrota, pero acusó a las instituciones y a los medios de comunicación de haber apoyado a Al Sisi. «No se puede dar ninguna credibilidad a las cifras de participación» facilitadas hasta ahora por las autoridades, dijo. Según los observadores de la UE, las elecciones se desarrollaron «conforme a la ley», pero en un entorno de restricción de libertades y derechos.

La represión de las autoridades egipcias desde que derrocaron a Mursi ha sido muy dura. En protestas y ataques se han producido unos 3.000 muertos en 10 meses y miles de personas han sido encarceladas. Y el futuro presidente Al Sisi ha prometido seguir con su política de mano dura.