Salmond reclama a la UE que no tema a los independentistas

El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, afirmó ayer que la Unión Europea debe temer más a los euroescépticos británicos que a los independentistas escoceses. En una intervención ante el prestigioso Colegio de Europa en Brujas (Bélgica), Salmond aseguró que «una Escocia independiente sería un miembro entusiasta y un contribuyente comprometido al progreso europeo», a diferencia del Reino Unido, que lleva años frenando y torpedeando el proyecto de integración europea .

El líder escocés se desmarcó también de la denostada reciente secesión de Crimea y destacó que el movimiento independentista escocés «es pacífico, inclusivo, cívico y, por encima de todo, democrático y constitucional».

Salmond justificó el derecho de los escoceses a la independencia para dejar de estar marginado dentro del Reino Unido, donde sus diputados solo representan el 10% del Parlamento británico, y para dejar de estar gobernados desde Londres por unos partidos que no disponen de mayoría en Escocia.

El principal objetivo de Escocia, precisó, es obtener los poderes que tiene todo Estado normal, «poderes para construir un país más equitativo y próspero», en contrapartida a la cada vez más injusta y desigualitaria sociedad británica.

Salmond también insistió en que la pertenencia al Reino Unido ha perjudicado los intereses de Escocia dentro de la UE «durante cuatro décadas» y le ha impedido beneficiarse de la política social europea, entre otras medidas.

EL REFERENDO DE CAMERON / «El euroescepticismo, y cuando no la eurofobia, en Westminster (Parlamento británico) crean ahora una amenaza real para la permanencia de Escocia en Europa», resaltó Salmond en referencia al compromiso del primer ministro, David Cameron, de celebrar un referendo sobre la permanencia del Reino Unido en la UE en el 2017.

El elevado rechazo popular a la UE que existe en el Reino Unido, que ha sido fomentado desde hace décadas por el propio Partido Conservador británico y ahora también por el  Partido Reino Unido Independiente (UKIP), expone a Escocia, con una mayoría de población europeísta, «a verse arrastrada contra su voluntad fuera de la UE», señaló Salmond.

El líder escocés no escatimó las críticas al saliente presidente de la Comisión Europea, el conservador José Manuel Durao Barroso, que dijo que a una Escocia independiente le sería casi imposible volver a entrar en la UE, comparándola a Kosovo. Salmond calificó los argumentos de Barroso de «absurdos». «No hay simplemente ninguna base legal en los Tratados de la UE» para expulsar a una región que se independice y «va contra los principios fundadores de la UE», subrayó.

BENEFICIO PARA TODOS / Salmond insistió en que la permanencia de una Escocia independiente dentro de la UE beneficiaría a todos y recordó los perjuicios que podrían sufrir los demás estados miembros si fuera expulsada. Por ejemplo, el dirigente indicó que las flotas pesqueras de 12 países, entre ellos España, quedarían excluidas del acceso a los caladeros escoceses e incluso a los caladeros noruegos, que requieren el paso a través de aguas escocesas, si Escocia quedara fuera de la UE.

Salmond respondió implícitamente de esta manera a las declaraciones del ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, en las que le había instado a precisar qué países de la UE apoyan a una Escocia independiente.