Los militares imponen el toque de queda en Tailandia tras el golpe de Estado

La amenaza de cortar el servicio de internet no se ha cumplido hasta ahora

Soldados tailandeses avanzan a dispersar un acto de los 'camisas rojas' progubernamentales, a las afueras de Bangkok, este jueves.

Soldados tailandeses avanzan a dispersar un acto de los 'camisas rojas' progubernamentales, a las afueras de Bangkok, este jueves. / RY BJW MLP

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El toque de queda impuesto en Tailandia tras el golpe de Estado dado este jueves por el Ejército y que estará en vigor hasta el amanecer en el país, ha comenzado sin que se cumpliese la amenaza de cortar el servicio de internet. Diez minutos antes de la hora señalada, los canales de televisión por satélite empezaron a quedarse en negro. Diez minutos después de que empezase el toque de queda, todavía circulaban coches por las calles de Bangkok, pero en un volumen muy inferior al habitual.

El tráfico en Sukhumvit, una de las principales arterias de la capital, era fluido. El metro elevado dejó de operar una hora antes del toque de queda, y los principales centros comerciales cerraron dos horas antes para que sus empleados pudiesen acudir a sus casas sin problemas. Las personas que tienen previsto llegar a Bangkok en la noche del jueves en un vuelo van a encontrarse con el inconveniente de conseguir un taxi, porque las informaciones que recorren la red es que hay una larga cola de gente esperando uno en el principal aeropuerto de la capital, Suvarnobhumi, y ninguno a la vista.

El Consejo Nacional para la Paz y el Orden, el nombre oficial de la junta militar, ha decretado el cierre de todos los colegios hasta el domingo. El jefe del Ejército de Tailandia, Prayuth Chon-Ocha, quien hace dos días declaró la ley marcial en el país, ha asumido este jueves todo el poder después de considerar fallidos los intentos de que el Ejecutivo interino y los antigubernamentales alcanzasen un acuerdo. En las horas siguientes, Prayuth decretó el toque de queda, prohibió las reuniones públicas, suspendió la Constitución y amplió la censura a los medios de comunicación para incluir los extranjeros.

El golpe militar pone fin a ocho meses de manifestaciones antigubernamentales que han causado 28 muertos y más de 800 heridos. Este es el duodécimo golpe de Estado que perpetran los militares en Tailandia desde la caída de la monarquía absolutista, en 1932, además de siete intentonas. La anterior asonada ocurrió en el 2006 y depuso al primer ministro Thaksin Shinawatra, también entre multitudinarias manifestaciones. Los golpistas de entonces derogaron la Constitución, redactaron otra, la hicieron aprobar en referéndum y convocaron elecciones a finales del 2007.