DECISIÓN HISTÓRICA

México despenaliza la marihuana

El Tribunal Supremo mexicano, que ha fallado exclusivamente a favor de cuatro demandantes, legalizará también el peyote

Un hombre fumando marihuana en una manifestación ante el Tribunal Supremo de México.

Un hombre fumando marihuana en una manifestación ante el Tribunal Supremo de México. / periodico

TONI CANO / MÉXICO

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En una decisión calificada de histórica y en medio de la narcoguerra que ensangrienta medio México, la Suprema Corte de Justicia, o Tribunal Supremo, ha abierto una puerta a la legalización de la marihuana, al aprobar este jueves por cuatro votos contra uno el cultivo, procesamiento y autoconsumo del cannabis con fines recreativos o lúdicos.

El contrapunto de la noticia es que, en la práctica, el fallo beneficia solamente a las cuatro personas que impugnaron los artículos correspondientes de la ley general de Salud y necesitará que más consumidores tramiten el mismo ‘recurso de amparo’, o habeas corpus.

Tras el fallo del alto tribunal, el Gobierno y el presidente, Enrique Peña, 'aclararon' que esa decisión judicial "no significa legalizar el consumo de marihuana, ni tampoco su comercialización ni trasiego”, y que "las leyes que la prohíben siguen estando vigentes".

DISCUSIÓN ABIERTA

Aunque tarde, México discute por fin abiertamente estos días, tanto en el Supremo y el Parlamento como en la calle, la posibilidad de legalizar la aquí llamada mariguana. Y, con más visos de verosimilitud, el Supremo está a punto de aprobar la despenalización del cactus conocido como peyote, fundamento de la cosmovisión que mantienen distintas etnias, como los huicholes y los rarámuri, en las barrancas del norte de Sierra Madre.

La Suprema Corte ha votado de momento el proyecto de su ministro Arturo Zaldívar --elaborado por abogados y asociaciones civiles en los últimos cinco años-- sobre la despenalización de la marihuana con fines recreativos.

Muchos se han uniedo a la demanda; por ejemplo, el expresidente Vicente Fox no solo la defiende, como otros exgobernantes latinoamericanos, sino que se dice dispuesto a llenar de la también llamada ‘mota’ sus ranchos de Guanajuato. El alcalde de la capital, Miguel Mancera, declara a la megalópolis “lista para la despenalización” y destaca la “sinrazón de que sea ilegal su comercio si no lo es el consumo”.

DESPENALIZACIÓN CON FINES RECREATIVOS

Mientras el asunto divide a la población, los fines lúdicos de esa despenalización provocan sonrisas por doquier. “Pues si para eso se ha fumado siempre”, reza la breve nota editorial de un periódico.

Si bien el consumo de la hierba es añejo y general en todo el país, persiste en el interior la mala imagen de los ‘pachecos’, no así la de los borrachos, hasta el punto de que no resulta extraño que los diarios sensacionalistas publiquen titulares como ‘Mariguano roba…’, o ‘Mariguano mata a…’ Al mismo tiempo, sigue siendo popular la canción de la revolución de un siglo atrás: “La cucaracha, la cucaracha ya no puede caminar, porque no tiene, porque le falta, mariguana que fumar”.

EL CRIMINALIZADO PEYOTE

También la Suprema Corte tiene que dictaminar la demanda de la llamada Iglesia Nativa Americana, que hace del peyote el sacramento fundamental desde el norte del río Bravo.

La definitiva despenalización de ese cactus amargo preñado de mezcalina ayudará a los wirivika, o huicholes, que tienen que viajar desde lo alto de Sierra Madre –donde los replegaron aztecas y españoles- a su original desierto de San Luis Potosí, para conseguir el peyote, centro de su visión del mundo, y al cargarlo todavía son detenidos cual narcotraficantes.

Con todo el ceremonial de hace 3.000 años, los huicholes dicen hablar con los dioses gracias a ese ‘jícuri’ que los aztecas llamaron ‘peyotl’.

Para ellos, como para los rarámuri, que en lugar de andar corren por las más sobrecogedoras barrancas de la sierra Tarahumara, no queda tan atrás aquel tiempo en que la Inquisición señaló al demonio como "autor deste abuso supersticioso y reprobado", o aquel en que los tejanos preguntaban a los pieles rojas conversos: "¿Has comido carne humana o peyote?".