Las lecturas del centenario

En los países que perdieron millones de jóvenes en las trincheras la primera guerra mundial es aún un elemento capital de su pasado. Y los libros sobre el conflicto atestan desde hace ya un año sus librerías. El fenómeno, amortiguado, también nos ha llegado.

Trinchera alemana, en el libro 'The first world war in colour' (Taschen).

Trinchera alemana, en el libro 'The first world war in colour' (Taschen).

ERNEST ALÓS

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Un editor especializado en libros de historia militar explicaba hace ya unos años una regla de oro: si quieres vender, publica sobre la segunda guerra mundial, por supuesto con nazis, preferiblemente sobre el frente ruso y a ser posible con esvástica en la portada. Si te la quieres pegar, publica un libro sobre la primera guerra mundial. Pero el aniversario del inicio del conflicto ha animado a los editores españoles a desafiar esta norma del mercado.

LOS CAÑONES DE AGOSTO

Barbara W. Tuchman

RBA

Un clásico para empezar: el libro que le valió el Pulitzer de 1962, y la fama, a la historiadora Barbara W. Tuchman, Los cañones de agosto. Su prosa consigue hacer fácilmente comprensible la lógica de los planes en los que se confiaba para acabar la guerra «antes de que caigan las hojas» y la crónica de las operaciones del primer mes de combates. Y también entender la psicología de los protagonistas a través de imágenes precisas más que del despliegue de la farragosa correspondencia diplomática. El primer capítulo, Unos funerales, es un texto antológico, citado una y otra vez: «Era tan maravilloso el espectáculo aquella mañana de mayo del año 1910, en que nueve reyes montaban a caballo en los funerales de Eduardo VII de Inglaterra, que la muchedumbre, sumida en un profundo y respetuoso silencio, no pudo evitar lanzar exclamaciones de admiración...».

1914. DE LA PAZ A LA GUERRA

Margaret MacMillan

Turner

Otra historiadora de primera fila se concentra en el inicio de la guerra. Más de 700 páginas diseccionan cómo personas de carne y hueso llevaron al mundo al desastre y permiten entender «sus fuerzas y sus debilidades, sus amores, sus odios y sus prejuicios». En su conclusión apunta a la «falta de valor para enfrentarse a quienes decían que no había otra opción que ir a la guerra». Porque «siempre hay otras opciones».

SONÁMBULOS. CÓMO EUROPA FUE A LA GUERRA EN 1914

Christopher Clark

Galaxia Gutenberg

Si las 600 primeras páginas de MacMillan nos llevan de crisis en crisis desde el inicio del siglo XX al asesinato de Sarajevo, lo mismo hace Clark en sus primeras 400. En su opinión, lo sucedido fue el resultado de una «cultura política común» de las élites gobernantes, en la cual considera un elemento no menor determinada idea de la virilidad (llega a plantearse el estallido como una «crisis de masculinidad»). Un horrible enredo, «una tragedia, no un crimen», en el que no hay un culpable con una pistola humeante sino «una pistola en la mano de todos y cada uno de los personajes principales», que terminaron disparando sin acabar de ser conscientes de las consecuencias. Eran, concluye, «como sonámbulos, vigilantes pero ciegos, angustiados por los sueños, pero inconscientes ante la realidad del horror que estaban a punto de traer al mundo».

1914. EL AÑO DE LA CATÁSTROFE

Max Hastings

Crítica

El historiador militar Max Hastings no se entretiene excesivamente en los orígenes, causas y desencadenamiento del conflicto bélico: al cabo de 70 páginas de su libro, el káiser Guillermo ya está vestido de gala proclamando ante el Reichstag que Alemania irá a la guerra. El estilo de Hastings, una versión ligeramente más cargada hacia la anécdota que la narrativa de Antony Beevor, lleva su narración hasta el día de Navidad de 1914. De las decisiones de los generales pasa a la realidad de las trincheras. El uso de correspondencia y diarios de soldados de a pie nos recuerda que la guerra no se juega sobre mapas. El exceso de citas del estilo de «‘¡Dios! ¡Pero como dispara su artillería!’, exclamó un highlander de Gordon’», puede resultar cargantemente banal.

1914-1918. HISTORIA DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

David Stevenson

Debate

Más analítico que narrativo, a costa de reducir a la mínima expresión el estudio de los prolegómenos de la guerra, el mérito de Stevenson es abrazar el conjunto del conflicto, desde 1914 a 1918, y poner énfasis, en la amplia última parte de su libro, en las consecuencias y legado. Profesor de Historia en la London School of Economics, el autor prefiere centrarse en «los procesos y las decisiones de fondo». Aunque eso no significa que el autor, nieto e hijo de combatientes en las dos guerras, aborde fríamente la carnicería que marcó a una generación.

LA GRAN GUERRA. HISTORIA MILITAR DE LA I GUERRA MUNDIAL

Peter Hart

Crítica

Investigador del Imperial War Museum de Londres, Peter Hart explota a fondo la carta de la documentación personal de los combatientes para dar color al claro y ordenado relato de las operaciones, frente a frente y año a año. El subtítulo no engaña: se trata de una historia militar, en la que la diplomacia, los sistemas de alianzas, los conflictos larvados de la preguerra y las letales consecuencias de la paz son liquidados sumariamente.

ESPAÑA EN LA GRAN GUERRA

Fernando García Sanz

Galaxia Gutenberg

Fernando García Sanz estudia la participación de España partiendo de la premisa de que no fue un país neutral: simplemente, ni podía permitirse la participación al lado de los aliados ni para estos resultaba especialmente interesante cargar con ese peso muerto. Para el autor, es un mito inconsistente que España se beneficiase (más allá de algunas élites) de la neutralidad, ni en términos económicos a medio plazo ni, muchísimo menos, de influencia internacional. Eso sí, fue una muy activa retaguardia para el suministro de los aliados y el espionaje de ambos bandos.

12.000! ELS CATALANS A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Joan Esculies y David Martínez Fiol

Ara Llibres

Hablando de mitos: la participación de miles de catalanes en la primera guerra mundial como voluntarios en las filas aliadas, desde aventureros a militantes con la vana esperanza de que el caso catalán se pudiera poner sobre la mesa, como el de otras tantas naciones sin Estado, en las negociaciones de posguerra. Una baza que a la postre no se pudo utilizar. El libro, por cierto, a pesar de que el título pueda darlo a entender, no participa precisamente de las valoraciones más acríticas sobre la participación de aquellos catalanes, sean 2.000 o 12.000.

LAS GUERRAS DE LA GRAN GUERRA (1914-1923)

Francisco Veiga y Pablo Martín

Libros de la Catarata

El marco temporal de este libro lo diferencia del resto de los textos publicados: de 1914 a 1923. La tesis de los autores es que en realidad hubo dos guerras, en las que una fue el detonante de la otra y que no acabaron al mismo tiempo. La crisis de Oriente que estuvo en el origen del conflicto y que se prolongó cuatro años más, a causa de la guerra civil rusa y del reparto de los territorios turcos y la posterior reacción de la república de Kemal Atatürk, y el choque entre las grandes potencias, liquidado en 1918 en el frente occidental. Las consecuencias, recuerdan los autores, llegan hasta hoy mismo. 

LA GRAN GUERRA

Varios autores

Canal de Historia

Al margen de la bibliografía de peso, varios títulos ofrecen síntesis divulgativas orientadas al lector al que el centenario de la primera guerra mundial le ha despertado la curiosidad sin ser para nada lector habitual de libros de historia, y con un enfoque básicamente didáctico. Además del producido por el Canal de Historia con el título de La Gran Guerra, pueden ser lecturas recomendables La primera guerra mundial contada para escépticos, de Juan Eslava Galán (Planeta), y La I Guerra Mundial. De Lieja a Versalles, de Ricardo Artola (Alianza Editorial). 

1914. EL AÑO QUE CAMBIÓ LA HISTORIA

Antonio López Vega

Taurus

El historiador marxista británico Eric Hobsbawm situó en 1914 el inicio del siglo XX corto: un momento marcado por el inicio de la guerra que acabó con un viejo mundo pero también con manifestaciones de otras fuerzas que estaban en marcha y que Antonio López Vega repasa. En 1914, EEUU tomó Veracruz, se abrió el canal de Panamá, Ortega y Gasset condenó la «vieja política», las vanguardias artísticas iniciaban su desafío iconoclasta...