EXPLOSIÓN EN LA SEGUNDA URBE RUSA

El autor del atentado de San Petersburgo es un joven de Kirguistán

Akbarzhon Djaliliv

Akbarzhon Djaliliv / periodico

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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Todo apunta a que la pista del atentado suicida en el atentadoatentado en el metro de San Petersburgo, adelantada a última hora de la noche del lunes por algunos medios rusos, acabará confirmándose. Los servicios secretos de Kirguistán han informado este martes que el probable autor de la explosión en un convoy metropolitano peterburguense es un joven veinteañero con pasaporte ruso aunque originario de esa república centroasiática, concretamente de la ciudad de Osh.

El balance de muertos se ha incrementado en las últimas horas. En total, 14 personas han perdido la vida como consecuencia de la explosión, mientras decenas de heridos se encuentran hospitalizados en San Petersburgo.   

El presunto suicida se llama Abjarzhon Djaliliv, nacido en 1995, que adquirió con posterioridad  la nacionalidad rusa. Los servicios secretos rusos trabajan estrechamente con sus colegas kirguisos y de Kazajistán, otra república asiática, para esclarecer las circunstancias del ataque.

Aún no se ha prodicido ninguna reivindicación del ataque, aunque en el caso de confirmarse la hipótesis de un suicida originario de Asia Central, quedaría descartada la opción de un atentado provocado por la insurgencia en el Cáucaso ruso y se privilegiaría la pista de Estado Islámico, ya sea a través de un 'lobo solitario' inspirado por el autoproclamado califato o un ataque planeado y orquestado por la organización ultrarradical.

REPÚBLICA DE ASIA CENTRAL

Kirguistán Kirguistánes una de las cinco repúblicas centroasiáticas que accedió a la independencia tras el derrumbe de la Unión Soviética en 1991. Tiene seis millones de habitantes, el 80% de los cuales profesan la religión musulmana. Pese a ello, el estado es oficialmente secular, aunque el islam ejerce una creciente influencia.

Rusia acoge a un elevado número de inmigrantes procedentes de Asia Central, que realizan trabajos manuales como la recogida de la nieve o la limpieza de las calles, o el sector de la construcción y que envían a casa una parte importante de los salarios recibidos.  Estas transferencias forman una parte importante del PIB de algunas repúblicas centroasiáticas, como Kirguistán (un 30%) o Tayikistán, la más pobre, con un 40%.

El trato que reciben estas comunidades por parte de la policía rusa y los organismos estatales ha sido denunciado reiteradamente por oenegés locales y extranjeras. Human Rights Watch ha venido criticando los arrestos arbitrarios que sufren estos ciudadanos, las redadas masivas y las condiciones de detención que se les aplica.