VIOLENCIA EN ORIENTE PRÓXIMO

Israel bombardea una escuela de la ONU con refugiados en Gaza

Decenas de palestinos detenidos por el Ejército israelí, en un lugar sin determinar, ayer.

Decenas de palestinos detenidos por el Ejército israelí, en un lugar sin determinar, ayer.

ANA ALBA

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Gritos agudos de dolor, llanto, desconsuelo. Las paredes del hospital Kamal Adwan de Beit Lahia, en el norte de la franja, exhalan desesperación. Decenas de personas se aglomeran a las puertas de la morgue. Muchas son familiares de las víctimas del ataque israelí a una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en la localidad de Beit Janún, muy cerca de la frontera con Israel. La artillería de los tanques ha matado a al menos 17 personas y ha herido a más de 200.

Las ambulancias llegan como rayos. Los enfermeros descargan de ellas a cuerpos ensangrentados de mujeres, hombres y niños. Habían huido de sus casas días atrás, en Beit Janún u otros puntos de la zona, «para estar más seguros», dice una mujer secándose las lágrimas.

«Ha venido la Cruz Roja esta tarde y nos ha dicho que nos concentráramos en el patio del colegio, que nos iban a evacuar porque la zona era peligrosa», explica la mujer. «Cuando se han ido, nos han bombardeado. Estábamos allí para huir de las bombas y han venido a matarnos en un centro de la ONU», subraya.

A su lado, su prima grita y agita los brazos. «Me han robado a mi único hijo, tenía 21 años... Vemos como los cuerpos de nuestros hijos son despedazados y nadie hace nada... ¿Te parece que esto es aceptable? El resto del mundo mira como nos matan y nadie hace nada. Ni siquiera los árabes, les tendría que dar vergüenza», exclama. Se llama Leila y tiene cuatro hijas y dos nietos que están heridos.

Junto a ella, su madre, se retuerce de dolor. Sus ojos, de un azul límpido, se han secado de tanto llorar. Cerca de ella, una mujer que sale de la morgue se desmaya.

Leila asegura que nadie alertó de que iban a bombardear. Un portavoz de la UNRWA en Gaza, Adnan Abu Hasana, corroboró esta información. «Le pedimos al Ejército muchas veces que nos avisara porque sabemos que la escuela está en un lugar peligroso. Les dijimos que nos dieran tiempo suficiente para evacuar, pero no lo han hecho», dijo.

COORDENADAS / El portavoz de la UNRWA, Chris Gunnes, aseguró que «se dieron al Ejército israelí las coordenadas precisas del refugio de la UNRWA en Beit Janún. Durante la jornada, la UNRWA ha intentado coordinar con el Ejército israelí una tregua para que los civiles pudieran salir y no la han concedido». Entre los muertos hay trabajadores de la UNRWA -al menos tres profesores- según confirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

El Ejército hebreo se defendió de las acusaciones alegando que Hamás había disparado varios proyectiles desde Gaza que cayeron en Beit Janún, sugiriendo que el ataque a la escuela había sido obra de Hamás. Pero según varios testigos, diversos proyectiles de artillería de tanques israelís situados a un kilómetro escaso impactaron en la escuela.

Los tanques se han desplegado también en algunas zonas de Jan Yunis, en el sur de Gaza, donde ayer los bombardeos israelís causaron muchas víctimas. En el barrio de Khuzaa se recuperaron cadáveres de los escombros, pero las diferentes ambulancias no pudieron llegar a todos los rincones.

PÁNICO / «Hemos salido esta mañana de Khuzaa a las 6. Nos han bombardeado, en la casa éramos 170 personas con pánico. Hemos llamado a la Cruz Roja Internacional y han intentado llegar las ambulancias, pero no han podido», relata Bassam al Najjar en el hospital de Jan Yunis.

«Hemos abandonado la casa, íbamos caminando con una bandera blanca. De pronto, nos hemos visto atrapados entre dos tanques. Uno ha disparado y ha matado a un hombre. Creo que no estaban a más de 30 o 40 metros. Han gritado a los de delante que se levantaran la camisa y luego nos han indicado por donde huir», cuenta.

Los soldados israelís se encuentran en las zonas próximas a la frontera. Ya han muerto 32 y ayer Hamás, que sigue lanzando decenas de cohetes sobre Israel, aseguró que había matado a cuatro más.

La tregua no llega y, según fuentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), «está muy difícil, pero podría haber un alto el fuego temporal para el final del Ramadán», el domingo o el lunes.