CONMOCIÓN EN MÉXICO

No hay jaula para el Chapo

TONI CANO / MÉXICO

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«No hay jaula para este chapo tan grande». Las cuentas de Twitter de Joaquín 'el Chapo' Guzmán y sus hijos echan bengalas de fiesta al día siguiente de que el capo más poderoso de la historia se fugara por un túnel del penal más seguro de México. Y las chispas saltan a la cara del Gobierno y el presidente, Enrique Peña, en fuera de juego de visita oficial en Francia. Un analista mexicano, Julio Hernández, afirma: «Peña Nieto fue exhibido como administrador fallido de una república bananera en la que el verdadero poder reside en los cárteles o en un cártel del narcotráfico».

El propio presidente lo define como «una afrenta». Para algunos críticos fue un «preciso golpe de ingeniería política». Cuando el avión oficial volaba hacia París, el reo más preciado, trofeo capturado apenas año y medio atrás, se evadió por un hueco en la ducha, una escalera vertical de 10 metros y un túnel de 1,5 kilómetros. Hasta salir libre en una casa que se empezó a construir hace menos de un año. Para muchos mexicanos: «No se enteran. Ni de fugas, ni de desapariciones y asesinatos, ni de nada».

La policía aún mira los campos de bajas espigas y registra automóviles en ese estado de México, vecino a la capital. Pero el Chapo tuitea: «De vuelta con mi familia, gracias a mis hijos. A seguir trabajando con mis compadres». Desde que desapareció de su celda hasta que el Ejército se desplegó en torno al penal de alta seguridad de Almoloya pasaron tres horas. Salió del túnel corriendo, «dejó regadas sus prendas de reo por la bodega» -ven los investigadores de la Fiscalía general-, se dio un baño y «escogió ropa deportiva» entre la que le habían dispuesto.

CAMINO COMPACTADO

Por un camino perfectamente compactado, donde todos están lodosos en esta época de lluvias, un vehículo lo pudo sacar a la carretera. Quizá la misma «camioneta vieja», único vehículo que vieron estos meses los vecinos y que se llevaba la tierra del túnel. A un kilómetro está la entrada a la autopista Ruta del Bicentenario. A la misma distancia, la carretera Toluca-Atlacomulco. Otro vecino cree haber oído un helicóptero, «no como los oficiales, sino pequeño porque se oía como mosquito». Como fuera, el Chapo estaba en otro lugar. Sobornos de por medio, confirma: «Con dinero baila el perro».

En este año y medio, muchos mexicanos, sobre todo de aldeas por las que se movía este capo seductor, decían: «No es verdad que esté preso». O bien: «Si lo está es porque quiere». El gran experto Edgardo Buscaglia cree también: «Pudo haberse fugado desde el primer día, pero lo hizo cuando sintió que no se habían cumplido las condiciones que llevaron a su sospechosa captura». El investigador asegura que Guzmán rompió su «pacto con el Estado» en medio del auge de grupos rivales de su cártel de Sinaloa y tras la depuración de «funcionarios que lo protegían».

Iván Guzmán, 'el Chapito', tuiteó hace una semana: «Todo llega para quien sabe esperar». En mayo, aseguró: «El general pronto estará de regreso». Ahora reenvía los mensajes de la cuenta de su papá: «Ya estoy de regreso toda mi gente conmigo». Les contestan centenares de bienvenidas, parabienes y «a sus órdenes». Las chiribitas de las bengalas llegan cuando menos al ministro de Gobernación, Miguel Osorio. El presidente dijo el año pasado que «todos los días» le preguntaba: «¿Lo tienes bien vigilado, estás seguro?». Y la cuenta de Twitter del capo no para: «Que poco les duró el gusto».