La marcha contra la violencia racista acaba con disparos en Ferguson

Lo que había de ser una marcha pacífica contra la violencia racista y en memoria de Michael Brown, el joven que hace un año murió a manos de la policía en Ferguson, ha acabado con incidentes esta madrugada en esta localidad de Misuri (EEUU). Al menos dos manifestantes han resultado heridos de bala en enfrentamientos con la policía, según han informado las autoridades.

Los disparos se han producido cuando la policía intentaba dispersar a un gran número de manifestantes que estaban empezando a bloquear el tráfico de vehículos y a romper ventanas de establecimientos comerciales en la calle que, hace un año, fue epicentro de la mayor movilización contra la violencia racial de los últimos años.

Un agente ha participado en el intercambio de disparos tras ser blanco de un intenso tiroteo, según la cuenta oficial de Twitter del departamento policial del condado de Sant Louis. "Varios disparos en Ferguson. Por favor, abandonen el área de Ferguson y el oeste de Floristan", había alertado minutos antes la policía.

Diversos medios de comunicación estadounidenses han informado de los disparos, que han cifrado en una veintena, aunque se desconoce de dónde procedían o cuáles eran sus objetivos.

Centenares de personas se habían congregado a la hora en la que fue asesinado Brown, y mantuvieron cuatro minutos y medio de silencio, por el tiempo que había permanecido su cuerpo tendido en la calle tras fallecer. La conmemoración comenzó a las puertas de los apartamentos Canfield Green, donde falleció Brown, y prosiguió con una marcha sin incidentes por la avenida West Florissant, epicentro de las protestas que siguieron a la muerte del joven. Al final de la marcha, encabezada por su padre, Michael Brown Sr., los concentrados echaron a volar dos palomas.