CRISIS EN EL suDeste ASIÁTICO

El Ejército de Tailandia decreta la ley marcial

Unos motociclistas pasan junto a un vehículo del Ejército en una intersección del centro de Bangkok, ayer.

Unos motociclistas pasan junto a un vehículo del Ejército en una intersección del centro de Bangkok, ayer.

ADRIÁN FONCILLAS
PEKÍN

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el Ejército de Tailandia decretó ayer la ley marcial después de que seis meses de protestas hayan causado 28 muertos y 800 heridos. Es el último capítulo de una crisis que dura ya más de una década en un país polarizado sin remedio entre partidarios y detractores del exprimer ministro Thaksin Shinawatra, en el exilio para eludir la cárcel.

Prayuth Chan-Ocha, jefe militar, se esforzó durante el sorprendente anuncio televisado en directo en aclarar que la medida no supone un golpe de Estado y que su único objetivo es «restaurar la paz y el orden público». La aclaración es pertinente por la experiencia golpista de los militares tailandeses. Han intentado 19 asonadas desde el fin de la monarquía absolutista en 1932 y consiguieron su objetivo en 11. «La gente no debe sentir pánico, aún puede vivir de forma normal», insistió.

LIMBO POLÍTICO / Tailandia vive en el limbo político desde que el Tribunal Constitucional forzara la dimisión, la semana pasada, de Yingluck Shinawatra, exprimera ministra y hermana de Thaksin, junto con nueve de sus ministros, por un caso de abuso de poder. Es el tercer líder de los camisas rojas fulminado por la justicia, tradicionalmente decantada hacia sus rivales, al igual que  otros estamentos como la realeza o el Ejército. El Ejecutivo provisional, con razones sobradas para desconfiar, pareció ayer calmado. «No tenemos ningún problema con esto y podremos seguir gobernando con tranquilidad», afirmó a Reuters el ministro de Justicia, Chaikasem Nitisiri. El plan prevé que los militares se encarguen del orden y dejen el resto en manos del Gobierno.

CENSURA / El Ejército pidió ayer a los partidarios y contrarios del Ejecutivo, acampados en diferentes puntos de Bangkok, que cancelen sus actos. La concentración de uniformes aumentó ayer en la capital. La ley marcial incluye la censura en los medios de comunicación, que no podrán emitir ninguna información «perjudicial a la seguridad nacional» y deberán conectarse a los canales militares «cuando les sea requerido». La cadena Blue Sky, antigubernamental, ha dejado de emitir, y otras nueve han recibido órdenes de hacerlo. Un centenar de militares tomaron las instalaciones de la propietaria del único satélite del país y operadora de gran parte de los canales.

La última crisis nació por la intención gubernamental de aprobar un decreto de amnistía para ambas partes que habría allanado el regreso al país de Thaksin. La movilización de los antigubernamentales, que ha profundizado el caos político y las pérdidas económicas, consiguió al fin el cese de Yingluck y ahora planea hacer caer  al Gobierno provisional para reformar todo el sistema antes de convocar elecciones.