EEUU acusa de homicidio al hispano que mató a un joven negro en Florida

Elasesinato de Trayvon Martin, el adolescente negro desarmado abatido en febrero por el disparo de un patrullero civil enFlorida en un caso que ha encendendido de nuevo las llamas de la tensión racial en Estados Unidos, entra en una nueva fase. La fiscala especial nombrada para el caso, Angela Corey, ha anunciado que acusa de un cargo de homicidio en segundo grado a George Zimmerman, el hispano de 28 años que acabó con la vida de Martin. De ser declarado culpable, Zimmerman se enfrenta a una pena mínima de 25 años y una máxima de cadena perpetua.

Zimmerman se entregó el miércoles a la policía y, después de ser trasladado a la prisión del condado de Seminola, comparece este jueves en laprimera vista judicial, en la que su nuevo abogado ha anunciado que se declarará no culpable.

La presentación de cargos en su contra contribuye a calmar la tensión y las movilizaciones ciudadanas que había disparado el caso, especialmente por la actuación de la policía de Sanford, la comunidad donde se produjo el crimen, que dejó marchar libre a Zimmerman. Y ayer mismo los padres del adolescente de 17 años muerto, Sybrina Fulton y Tracy Martin, se mostraron satisfechos. "Solo queríamos un arresto. Nada más y nada menos. Y lo tenemos" , subrayaron durante una conferencia en Washington, la misma ciudad donde hace unas semanas el presidente, Barack Obama, entró sutilmente en el caso recordando: "Si tuviera un hijo su aspecto sería el de Trayvor".

Contra la ley 'mantén tu terreno'

La fiscala ha descartado presentar cargos de asesinato porque no ha apreciado intencionalidad, aunque sí malicia. Además, el cargo de asesinato en primer grado habría requerido no solo probar que hubo premeditación, sino la implicación de un gran jurado, difícil en un caso que ha recibido importante atención mediática.

Corey ha avanzado que peleará contra los posibles esfuerzos de la defensa de Zimmerman de alegar como defensa la controvertida ley mantén tu terreno. Esa normativa, muy debatida también por este caso, está vigente desde hace siete años en Florida (desde donde inspiró a otras dos decenas de estados que también la aplican). Se aprobó gracias al apoyo de la Asociación Nacional del Rifle y permite a cualquiera disparar un arma en defensa propia en cualquier situación sin intentar primero huir del peligro.