TERREMOTO POLÍTICO-SENTIMENTAL EN EL ELÍSEO

La doble vida de Hollande

La revista 'Closer' sostiene que el idilio del presidente y Julie Gayet empezó hace dos años

Hollande 8 Presencia pública.

Hollande 8 Presencia pública.

ELIANNE ROS
PARÍS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

François Hollande se ha presentado a menudo como ferviente seguidor de los pasos del primer presidente socialista de la quinta República, François Mitterrand. Por lo visto, no solo en el plano político. Sin llegar -que se sepa- al extremo de Mitterrand de ocultar una familia paralela, Hollande también ha compaginado el ejercicio del poder con una doble vida amorosa. Según Closer, la revista que sacó a la luz la infidelidad del jefe del Estado, de 59 años, hacia la primera dama, Valérie Trierweiler, con la actriz Julie Gayet, de 41, el idilio clandestino empezó hace dos años. O sea, antes de llegar al Elíseo, en mayo del 2012.

La revista del corazón precisa que, tras iniciarse en el 2011, el romance ha sufrido intermitencias. Fue Ségolène Royal, excandidata y madre de los cuatro hijos de Hollande, quien hizo las presentaciones. Simpatizante socialista, Gayet apareció a menudo cerca del entonces aspirante al Elíseo en los actos de la campaña. Tras ganar las elecciones, el presidente pasó las vacaciones de verano con Trierweiler en un intento de recomponer una relación deteriorada a raíz de la tormenta provocada por el malévolo tuit de la periodista en favor del rival electoral de Royal.

Fueron sus «últimas vacaciones cómplices», subraya Closer, que afirma que Hollande y Gayet reanudaron sus citas secretas en diciembre del 2012. El pasado verano, mientras Trierweiler pasaba una semana de vacaciones con sus hijos en Grecia, Hollande paseaba por el mercado de Tulle, su feudo, con Gayet. Ambos fueron juntos a un concierto de Olivia Ruiz, amiga de la actriz. El presidente visitó incluso a Gayet en el rodaje de su último filme.

Pese a los rumores, no admitió su infidelidad a la primera dama, con la que no está casado, hasta que Closer sacó las fotografías de sus idas y venidas a su nido de amor, a pocos metros del Elíseo. Su entorno está sorprendido. «Parece liberado, gestiona el asunto con la misma distancia y sangre fría con la que aborda las cuestiones políticas», dice un colaborador.

Repercusión en sondeos

Criticado por su frialdad, Hollande visitó a Trierweiler la noche del jueves, una semana después de ser hospitalizada con un «shock emocional». Ayer seguía internada y «con la presión muy baja».

La ya maltrecha imagen del jefe de Estado empieza a resentirse del escándalo. Según un sondeo realizado tras la rueda de prensa del martes -donde prometió clarificar  antes de viajar a EEUU, el 11 de febrero- tan solo el 29% de los ciudadanos juzgan sincero a Hollande.La caída en este aspecto de su personalidad es de 14 puntos. En Francia, la separación entre la vida privada y la pública es ya historia.