MENSAJE EN INSTAGRAM

Griffith celebra dos años de divorcio de Banderas

La actriz ha escrito un mensaje en la red social que borrado al poco tiempo de compartirlo

Melanie Griffith y Antonio Banderas, en Nueva York en el 2013, cuando aún eran marido y mujer.

Melanie Griffith y Antonio Banderas, en Nueva York en el 2013, cuando aún eran marido y mujer. / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Lo que podría haber sido un drama, el divorcio de Antonio Banderas tras 18 años de matrimonioAntonio Bandera y una hija en común, Melanie Griffith lo ha convertido en un motivo de alegría. Así lo ha expresado con un mensaje en Instagram que ha borrado a los pocos minutos de haberlo compartido con sus fans.

"Hoy hace dos años que firmé mi divorcio", ha escrito, junto a un emoticono de plegarias y las etiquetas #lifeisshort #startingover #lifeisbeautiful #lovemykids #freedom (en castellano, la vida es corta, comenzando de nuevo, la vida es bonita, amo a mis hijos y libertad).

Tras borrar la publicación, que ha conseguido casi 2.000 'likes', Griffith ha subido una imagen de su madre, Tippi Hedren. No se sabe muy bien el motivo del cambio. ¿Arrepentimiento? Aparentemente, la relación ella y Banderas es cordial, y han firmado un acuerdo de divorcio sin grandes peleas -al menos de puertas afuera- tras un año de negociaciones (él pasa 60.000 euros al mes y le ha dado un 'picasso' y una casa en Aspen, y él se queda con la mansión de Marbella y dibujos de genio malagueño y de Diego Rivera).

TATUAJE BORRADO

Eso sí, la actriz se ha borrado el tatuaje del corazón con el nombre de Antonio dentro, prueba inequívoca de que se le ha acabado el amor por el andaluz, del que se separó por el tan manido argumento de las "diferencias irreconciliables".

Mientras Banderas ha rehecho su vida sentimental con Nicole Kimpel, de la que apenas se separa, y ha ampliado su radio de acción creativo al mundo de la moda (acaba de presentar una colección de ropa masculina con su nombre), la actriz no ha aparecido en público con ningún hombre ni ha dado pie a ningún rumor sobre un posible romance. Se ha dedicado a quedar son sus amigas (entre otras, Goldie Hawn y Eva Longoria, con la que estuvo el día de su boda), a estar con sus hijos y trabajar, de modo que tiene tres películas pendientes de estreno: una a las órdenes de un James Franco metido a director, otra con Al Pacino y una tercera con Jon Voight, el padre de Angelina Jolie.