Francisco Rivera se casa con Lourdes Montes

Francisco Rivera Ordoñez, de 39 años, ha dejado de pertenecer de nuevo al mercado de los solteros. El exmatador de toros se casó ayer con la abogada Lourdes Montes, de 29, su novia desde hace dos años, en Ronda (Málaga) ante más de 300 invitados y rodeado de fuertes medidas de seguridad para proteger la exclusiva que la revista ¡Hola! publicará el miércoles. Esta es la segunda boda del hijo de Carmina Ordoñez y Paquirri (se divorció de Eugenia Martínez de Irujo), y la primera de la joven letrada.

A pesar del blindaje se han podido conocer algunos detalles de la boda. Por ejemplo, que los invitados siguieron al pie de la letra el protocolo marcado por los novios: los varones con chaqué y chistera, y las mujeres con traje corto y pamela. El paseíllo sobre la alfombra morada que daba acceso a la finca El Recreo de San Cayetano permitió ver algunas caras conocidas, como la de Farruquito con su mujer, Rosario Alcántara; el periodista José María García, acompañado de su esposa, Montse Fraile; Cayetano Rivera, hermano de Fran, con su novia, Eva González. La presentadora de Masterchef llamó la atención con un modelo de Antonio García en gris perla y una gran pamela de color rosa empolvado. La exmiss España completaba su indumentaria con una cartera verde y unos zapatos bicolor.

El cantante José Manuel Soto, tío de la novia, iba con su mujer, Pilar Parejo. Durante el enlace, Soto dirigió unas palabras a los novios en nombre de toda la familia y durante la fiesta interpretó algunos temas.

CAYETANA RIVERA, LA MADRINA / También estuvieron Julián Contreras, hermano de Fran, y el humorista César Cadaval. Tampoco faltaron Manuel Díaz, El Cordobés, y su mujer, Virginia Troconis. Pilar Lezcano, viuda de Antonio Ordóñez, abuelo del Fran, fue otra de las invitadas. A pesar de que Carmina y Belén Ordoñez no la podían ver, la mujer siempre se llevó bien con Fran y Cayetano.

La madrina del enlace fue Cayetana, hija del diestro, y el padrino, Curro Montes, hermano de la novia, que vistió un traje de Pronovias diseñado con sus propias ideas. Al finalizar la ceremonia un grupo cantó la Salve rociera provocando la emoción de la pareja. Los novios ofrecieron a sus invitados un cátering de pie por parte de Juliá y después un almuerzo que fue amenizado por el grupo Alpresa. A última hora se esperaba la llegada de Kiko Rivera Pantoja, el único que no fue a la ceremonia.