'Salvados' hace un retrato de la élite española

Évole desvela por qué de un lugar tan pequeño como el madrileño colegio de El Pilar ha surgido gente de tanto poder

Jordi Évole y Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de Prisa, en una imagen de 'Salvados'.

Jordi Évole y Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de Prisa, en una imagen de 'Salvados'.

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Tras barrer en los audímetros el pasado domingo con el cara a cara entre Pablo Iglesias y Albert Rivera, Jordi Évole ha llevado su 'Salvados' este domingo más allá de la escena política, concretamente al madrileño Colegio Nuestra Señora del Pilar, para ahondar en los entresijos del poder. Allí estudiaron un presidente del Gobierno, 9 ministros, 12 embajadores, 2 presidentes de Telefónica, 3 directores generales de RTVE y numerosos altos cargos y grandes empresarios de este país. ¿Casualidad? ¿Qué se cuece en las aulas, los pasillos y los despachos de este centro? ¿Por qué ha salido gente tan importante de El Pilar?

Para responder a estas y otras cuestiones, Évole ha entrevistado esta noche a 13 exalumnos, y el resultado ha sido un retrato de la élite de este país. ¿Por qué ha salido gente tan importante de El Pilar? ¿Era el sitio dónde se encontraban los que se tenían que encontrar? ¿La educación de El Pilar estaba enfocada a alcanzar el poder? Cuando la élite teje una red de contactos, ¿se accede a puestos de responsabilidad por amiguismo o por meritocracia? ¿Cerraron el paso los pilaristas a otros igual o mejor preparados? Así ha desgranado Évole las claves del éxito del Pilar

1. Su localización en el barrio de Salamanca, el barrio con la mayor renta per cápita de Madrid

El retrato que hacen todos los invitados sobre el barrio y sus orígenes lo deja claro. Todos venían "de familia bien". "El barrio de Salamanca no era el barrio de los ricos era el barrio de los dirigentes", sostiene Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de Prisa. "En el colegio del Pilar estaban y se encontraban los que tenían que estar y se tenían que encontrar", apunta el historiador Luis Enrique Otero. "Este colegio, en el mismo lugar, con familias de otra clase social… No me estaríais entrevistando", sostiene Álvaro Marchesi, secretario general de la OEI. Y su afirmación lleva al siguiente punto. 

2. Posición económica de las familias de los alumnos.

De las entrevistas a los pilaristas invitados se desprende que los alumnos pertenecían a la élite. Así lo describen muchos de ellos. "Éramos unos privilegiados aunque entonces no éramos conscientes", afirma José Luis Cebrián.Tanto es así, que había padres que mandaban a sus hijos al Pilar pensando que allí se podrían encontrar con gente importante.

3. La fórmula educativa

Liberal, abierta, rigurosa, tolerante en política y religión... Así describen los exalumnos la educación en El Pilar. "La educación era de carácter liberal, no hubo presión religiosa, con un profesorado de gente joven, abierta y flexible..", afirman. "No se llegaba a las clases obligadas de la dictadura. El colegio gozó de la libertad que no tenían otros colegios", admite Luis Maria Ansón. El Pilar, por ejemplo, se podía leer a García Lorca o Pío Baroja cuando en otros colegios no estaba permitido. ¿Por qué? "Que la élite leyera a Lorca o Miguel Hernández no era negativo,. El problema era si se leía en Vallecas", explica L.E. Otero.

Estudiar en el Pilar, según los invitados era indicador de que el alumno pasaría por la Universidad ("Lo normal era ingeniería y Derecho", afirma Sánchez Dragó) y por ende, garantías de encontrar un buen empleo. Pasar por el Pilar era garantía de triunfo en muchos campos profesionales. Incluso en periodismo. Y para muestra, un botón: 'Soy Pilarista', la revista del prestigioso colegio fue dirigida, entre otros por Juan Luis Cebrián y Luis M. Anson.

Allí estudiaron un presidente del Gobierno, 9 ministros, 12 embajadores, 2 presidentes de Telefónica, 3 directores generales de RTVE y numerosos altos cargos y grandes empresarios de este país. Así que la pregunta es casi obligada: ¿la educación en El Pilar estaba enfocada a alcanzar el poder? "Sí, aunque no sé cómo lo hacían", afirma Luis Alberto de Cuenca, exsecretario de Estado de Cultura. Ahí va una pista:

4. Orgullo e identidad pilarista

Una de las fórmulas de éxito del colegio, según los entrevistados está en su capacidad para crear lazos de identidad que unieran a estudiantes de cursos inferiores con los de cursos superiores. "Yo percibo en los pilaristas hermandad en la medida en que el tipo de educación hace que lo distingas", afirma Luis Alberto de Cuenca. "Los pilaristas teníamos orgullo de serlo y la sensación de ser superiores a los demás. Pecábamos de soberbia", confiesa Rupérez. "Daban esa educación para que se te reconociera y eso te iba a facilitar las cosas", concluye Enrique Otero. 

Sea como fuere, la fórmula de El Pilar ha dado su fruto, no en vano, el mismo Luis María Anson ha recordado en el programa la presencia de pilaristas en puestos claves hace 30 años. Y también más recientemente. Juan Ortiz Bru, exrepresentante de UNICEF, pilarista y amigo de Aznar y Juan Villalonga , ha contado en el programa cómo eran sus compañeros de pupitre. ¿Qué pensó Ortiz Brú del nombramiento de Villalonga como presidente de Telefónica? "Lo de Aznar y Villalonga... Eso sí que era compartir el poder, entre nosotros, como nos enseñaron", ha dicho con sorna. Claro que ese compadreo no es exclusivo entre las filas del PP. También en el PSOE había pilaristas que llegaron a altos cargos: Solana, Rubalcaba…

Y en este punto, surge otro nuevo interrogante: nombrar a gente de tu entorno para puestos de responsabilidad… ¿Enchufe o meritocracia? "En España, el exceso de amiguismo y el capitalismo de amiguetes, es tremendo", ha defendido Antonio Garrigues Walker. Y mientras unos defienden a capa y espada el hecho diferencial de ser 'pilarista' ("No, no hay enchufismo porque partimos de la base de que toda persona que haya estudiado en el Pilar es digna de confianza", dice Sánchez Dragó), otros ven claroscuros ("Si eso no es amiguismo, leches. ¿Solo en tu círculo están los mejores?", sostiene Ortiz Bru).

¿Será que, como dice el sociólogo Xavier M. Celorrio "el origen social sigue pesando mucho en la trayectoria social de las personas"?