TENÍA 30 AÑOS

La muerte de Arturo, un oso polar, desata la polémica en Argentina

El 'animal más triste del mundo' y símbolo contra los zoos nunca vio la nieve

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Arturo era el último oso polar de Argentina y falleció el pasado domingo debido a su avanzada edad, 31 años, y a las malas condiciones en las que vivia en el zoológico, hecho que ya habia sido duramente criticado por asociaciones ecologistas

El animal habia superado el promedio de edad en su especie cuando se encuentra en cautiverio, 26 años, y cumplía ya 22 años de cautividad en el zoológico de Mendoza, al oeste de Argentina. 

Las Autoridades de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento territorial observaron que el mamífero "había entrado en un proceso de descompensación y deterioro marcado irreversible", que había provocado una pérdida total del apetito -y en consecuencia una importante bajada de peso-, una ceguera del ojo derecho y la pérdida del olfato por desgaste del hueso nasal. La muerte de su compañera Pelusa hace cuatro años también fue un factor que incidió en el deterioro de su salud. 

Las portadas de los medios argentinos también se han llenado de indignación ante el fallecimiento de Arturo, denunciando las pésimas condiciones en las que vivía. 

SE HABÍA SOLICITADO SU REUBICACIÓN

Greenpeace ha denunciado que el ejemplo de Arturo es uno "más" del funcionamiento actual de "la mayoría de los zoológicos" en Argentina, donde afirman que se prioriza "la exhibición con fines comerciales y recreativos sobre la conservación y el bienestar animal".

También han remarcado las "pésimas condiciones" en las que vivía el oso Arturo y que se había solicitado su reubicación a un centro de conservación en su ecosistema de origen en el 2014.

La cantante y actriz Cher se sumó en su día a la polémica lanzando un tuit que apoyaba la campaña de Greenpeace para trasladar al oso polar a Canadá: "¿No lloras por él Argentina? No hay lágrimas de Cristina Fernández de Kirchner (expresidenta del país) por las torturas al oso polar Arturo. Sus manos estarán manchadas de sangre cuando él muera", decía. 

A pesar de la árdua campaña que llevaron a cabo, las autoridades ambientalistas acabaron por determinar que Arturo no se encontraba en condiciones de ser trasladado debido a su delicado estado de salud. 

ARGENTINA, ¿ZOOS O SIMPLES NEGOCIOS?

Desde Greenpeace afirmaron que esperan que el caso de Arturo "obligue a las autoridades" a revisar la situación de especies exóticas que se encuentran retenidas en un zoo y mostraron su oposición a la "existencia de los zoológicos tal como se los conoce en la actualidad".

El presidente de la Afada (Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales), Pablo Buompadre, declaró hoy que Arturo fue "un producto más" del "mercantilismo de los zoológicos en Argentina".