Los 'grillitos' al poder

Democracia directa o antecámara de un nuevo fascismo. Tras la victoria del Movimiento 5 Estrellas (M5S), que ha provocado una ingobernabilidad del Parlamento, políticos, intelectuales y ciudadanos de a pie vuelven a plantearse el dilema. Se preguntan si en un país donde la crisis casi no ha provocado ninguna protesta, los grillitos son los griegos de la plaza Syntagma y los españoles de Puerta del Sol, u otra cosa.

El M5S fue fundado por el excabaretista y cómico Beppe Grillo tres años atrás, aunque su cerebro es el publicitario Gianroberto Casaleggio. El primero es un millonario que sabe manejar la televisión, por lo que forma parte de aquel 1% que denunciaban los jóvenes de Occupy Wall Street. El segundo conoce la red y es aficionado a la ciencia ficción. Tras la infinita transición italiana, desde el final de la Democracia Cristiana (1993) hasta el fracaso político y ético de Silvio Berlusconi, han conseguido el voto de 8.689.168 millones de electores: el 36% procedente de la derecha, el 25% de la izquierda, el 16% de neoelectores y el 20% de quienes se abstienen.

Grillo hizo la campaña al grito de: «Rendiros, volved a vuestras casas, estáis rodeados», dirigido a los políticos. En su programa figura «un sueldo de ciudadano», una ley anticorrupción, la supresión de la financiación estatal a los partidos y la elaboración de un «politómetro» sobre su enriquecimiento.

5.000 EUROS BRUTOS / Figura también un referéndum sobre la salida del euro, la elección directa de los parlamentarios -que podrán ejercer solo por dos legislaturas-, la supresión de cualquier ayuda estatal a los diarios (por ejemplo, un IVA más bajo) y el fin de los recortes a sanidad y educación. Pero también la prohibición del deshaucio de la primera vivienda, la eliminación de todas las diputaciones, de la Agencia Tributaria y de las Autoridades, como Competencia o Privacidad, para sustituirlas por denuncias colectivas.

El manual dado a los electos (109 diputados y 54 senadores) limita su sueldo a 5.000 euros brutos mensuales, más un reembolso de gastos justificados, a publicar en la red.

Los grillitos elegidos en las municipales y autonómicas del pasado año se desplazan en bicicleta o coches eléctricos, se han reducido el sueldo y el sobrante se ingresa en unos fondos para microcréditos. Donde son minoría, pero indispensables, como en Sicilia, votan solo las leyes de su programa, o pactan con la renuncia de otras. En Parma mandan en el Gobierno municipal. Su alcalde es un grillito de 39 años llamado Federico Pizzarotti, un tipo tímido que ha subido de forma notable los impuestos para enjugar la deuda pública.

Explica Edoardo Novelli, profesor de Comunicación Política de la Universidad Roma Tre: «La política actual tiende a acortar distancias entre el representante y el representado. Hoy se vota a uno como tú, mientras que antes se elegían a los mejores elementos de la sociedad».

El M5S nació en la red y se discute por Twitter, Facebook, foros y chats. En algunas regiones usan Liquidfeedback, la plataforma de Los Piratas de Alemania. Cada paso o decisión del M5S se decide online, pero la última palabra la tienen Grillo y Casaleggio. Los disidentes son expulsados en la red, en la que 25.000 usuarios decidieron los candidatos a parlamentarios. Cuando cerraron 70 diarios por la disminución de las subvenciones, Grillo gritó que «finalmente hay una buena noticia».

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«Es un populismo digital», escribe Giuliano Santoro en Un Grillo Cualquiera. El colectivo de escritores Wu Ming (anónimo, en chino) ha escrito que «en Italia no hemos combatido» como se hizo en Grecia y España y ahora «el M5S ha ocupado un espacio vacío para mantenerlo vacío».

Critica la distinción de Grillo entre «nosotros» y «ellos» y afirma que «ha funcionado como tapón de la crisis y ha estabilizado el sistema, de manera que los indignados españoles le inscribiría entre los que deben irse». En cambio, Jim O'Neill, de Goldman Sachs (objetivo de Grillo en campaña), considera la victoria del M5S como «algo para entusiasmarse, el inicio de algo nuevo».