Sarkozy y Merkel piden reformar los tratados de la UE aun sin los 27

Fumata blanca. El presidente francés,Nicolas Sarkozy, y la cancillera alemana,Angela Merkel, han anunciado en París un acuerdo “histórico” parareformar el tratado europeo en la línea de la convergencia económica y fiscal con reglas estrictas, como la aplicación desanciones automáticas a los países que no respeten un déficit inferior al 3%. Tras un almuerzo de trabajo celebrado en el Elíseo, ambos mandatarios han ofrecido una rueda de prensa conjunta en la que han juzgado necesario que todos los países de la zona euro introduzcan en su Constitución una regla de oro que obligue a cumplir con la estabilidad presupuestaria, como ha hecho España.

Las propuestas concretas deleje franco-alemán serán trasladadas por escrito el miércoles al presidente delConsejo Europeo, Herman Van Rompuy, para que éste las someta a la consideración de los países de la UE en lacumbre del próximo jueves y viernes en Bruselas. Merkel y Sarkozy han expresado su deseo de que los 27 miembros de la Unión se sumen a la reforma para que “nadie se sienta excluido”, pero en caso de que este procedimiento sea demasiado lento, muestraron su disposición a que el acuerdo “abierto a quien quiera adherirse”, se limite a los 17 países de la zona euro para que se firme en el próximo mes de marzo. 

Para agilizar la toma de decisiones, París y Berlín apuestan por que se adopten pormayoría cualificada en el marco de los países que suscriban el pacto de estabilidad para evitar que el veto de un país bloquee la adopción de medidas. Mientras dure la crisis, los jefes de Estado adoptarán el papel de gobierno económico de la UE y se reunirán una vez al mes para poner en marcha los mecanismos que permitan recuperar el crecimiento. También han acordado avanzar la consolidación del Fondo europeo de estabilidad del 2013 al 2012.

Sin interferencias en Banco Central Europeo

Como convinieron en la reunión de Estrasburgo, Merkel y Sarkozy han mantenido la política de evitar toda interferencia en la política delBanco Central Europeo, cuyos estatutos no le permiten comprar de forma masiva deuda de los países fragilizados. “Tenemos confianza en su independencia y nos abstenemos de todo comentario sobre su acción”, ha dicho el presidente francés. 

La emisión de euro-bonos también ha quedado descartada definitivamente. Sarkozy ha adoptado la tesis de la cancillera. “No son en ningún caso la solución. Mutualizar la deuda no permite controlar la deuda de los demás”, ha declarado.  

No a sanciones

Merkel, por su parte, también ha cedido. Sarkozy no ha aceptado su propuesta de que los países que no cumplan con la disciplina presupuestaria puedan ser sancionados por el Tribunal europeo por considerar que implica una pérdida de soberanía inasumible para Francia. Serán pues los tribunales constitucionales de cada país los que deberán velar por el ajuste de las finanzas.  

En cuanto a las reacciones anti germánicas que ha provocado en la oposición socialista francesa la apuesta de Sarkozy por hacer del eje franco-alemán el eje de su estrategia, el presidente francés se ha mostrado tajante: “No podemos jugar con la historia de nuestros dos países, es demasiado dramática”, ha dicho en alusión a los sucesivos enfrentamientos bélicos en la primera y segunda guerra mundial. "La lección de todo este trabajo es que no se reproducirán nunca más los enfrentamientos", ha sentenciado Merkel.