PLAN DE EXPANSIÓN

El Santander amplía capital por la presión del mercado y para crecer

El banco capta 7.500 millones entre inversores profesionales y recorta su dividendo en un 66%

PABLO ALLENDESALAZAR / MADRID

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Ana Botín dio ayer un nuevo y trascendente paso en su estrategia para darle la vuelta al Santander, cuya presidencia heredó el pasado septiembre tras la inesperada muerte de su padre. Y lo que es más significativo, lo hizo impulsando una operación a la que los anteriores gestores se resistieron durante mucho tiempo y que los analistas venían exigiendo al grupo por su menor nivel de solvencia relativo en relación a sus grandes competidores mundiales. El grupo, así, lanzó una macroampliación de 7.500 millones de euros, equivalente al 9,9% de su capital, y anunció un fuerte recorte de su dividendo del 66%, desde los 0,6 a los 0,2 euros por acción al año.

La explicación oficial de la entidad fue que la operación busca reforzar la solvencia para aprovechar las oportunidades de crecer en cuota de mercado (por cada crédito que se da es necesario reservar un porcentaje de capital, así que cuanto más de este se tenga, más préstamos se pueden dar). «Tenemos confianza en la mejora de la economía en todos los mercados donde estamos presentes y en el potencial del banco para crecer orgánicamente (ganar negocio sin compras) y aumentar el crédito», argumentó Botín.

Lo cierto, con todo, es que el Santander cerró el año pasado con un nivel de capital medido en términos de Basilea III fully loaded (es decir, como si esta normativa contable estuviera ya completamente en vigor, algo que no sucederá hasta dentro de cinco años pero a lo que el mercado presta mucha atención) del 8,3%, frente al entre el 10% y el 11% de los grandes bancos europeos comparables. Tras la ampliación, alcanzará el 9,7% y para finales del 2015 lo elevará por encima del 10%, en línea con su objetivo de situarlo a medio plazo entre el 10% y el 11%.

EFECTOS NEGATIVOS

La operación, a corto plazo, perjudica a los actuales accionistas, particularmente a los pequeños, que verán diluido el peso de su participación en el capital del banco. La ampliación, cuyo cierre estaba previsto para esta mañana y que ayer por la noche ya contaba con demanda de sobra, se realizó mediante una especie de subasta a la que solo podían acudir grandes inversores profesionales. Como es habitual en este tipo de colocaciones, no se concedió a los actuales propietarios la posibilidad preferente de comprar los nuevos títulos.

Estas operaciones, asimismo, incluyen un descuento respecto al último precio de cotización de la acción, con lo que normalmente los títulos tienden a ajustarse a la baja una vez se cierra la ampliación para acercarse a dicho descuento. «Creemos que es la mejor forma de ejecutarla para el banco y por tanto para los accionistas», argumentó José Antonio Álvarez, el recién estrenado consejero delegado.

Los actuales propietarios, además, van a sufrir un fuerte recorte de la retribución que reciben del banco, de 0,6 a 0,2 euros. Eso sí, la parte que perciben en metálico va a crecer de forma notable, ya que habrá tres pagos en efectivo y uno a elegir entre efectivo o acciones (el llamado scrip dividend, el método predominante los últimos años: solo el 13% de los accionistas pedía cobrar en efectivo)

La entidad, además, tiene previsto elevar a partir del año que viene la parte del beneficio que destina a remunerar en efectivo a sus accionistas del actual 20% a entre el 30% y el 40%, y prevé también que su beneficio crezca en los próximos ejercicios. Fruto de todo ello, estima que el beneficio por acción bajará este año el 2,5%, crecerá ligeramente el curso que viene, y subirá entre el 2% y el 3% en el 2017.

NUEVO ESCENARIO

El consejero delegado defendió que las dos operaciones son necesarias ante el «cambio sustancial» experimentado en las economías de los principales mercados del Santander: «Teníamos que hacer cosas para aprovechar el crecimiento» El banco, explicó, prevé incrementar este año sus activos medidos en función de su riesgo (a partir de los cuales se calcula el capital) en un 6%. Para ello, aseguró, aumentará el crédito: en España el saldo crecerá el doble que en el 2014, en que se incrementó entre el 2% y el 3%.

También mantuvo que el grupo ha emprendido en 100 días (los que lleva Botín en el cargo) las «tres cosas que era más relevante hacer»: mejorar su gobierno corporativo (nuevos consejeros), crear un nuevo equipo gestor (con la sustitución del anterior consejero delegado) y las medidas de ayer.