Miles de personas piden en Barcelona "empleo de calidad" y el fin de las políticas de austeridad

Varios miles de personas --70.000, según los sindicatos, y 10.000, según la Guardia Urbana-- se han manifestado este jueves al mediodía por el centro de Barcelona con motivo del Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, en una convocatoria en que las centrales sindicales han querido reivindicar el empleo de calidad, el fin de las políticas de austeridad y un cambio de las políticas económicas que permitan reducir el paro, la precariedad laboral y las desigualdades sociales. Para ello, han animado a los trabajadores a votar en las próximas elecciones europeas, el día 25, para que haya un cambio en la composición del Parlamento Europeo y para que esto se reflejo luego en las políticas sociales.

La marcha, que ha arrancado a las 12.00 horas, en la plaza de Urquinaona, y ha concluido en la plaza de la Catedral pasando por Via Laietana, ha transcurrido en un ambiente festivo, y ha tenido por lema '¡Contra la pobreza laboral y social! Más empleo, más convenios y más salarios'. Ha habido muchos trabajadores de empresas afectadas por cierres y recortes de plantilla, como Alstom, Panrico y Bosch, y también grupos sectoriales, como médicos y personal sanitario, del mundo de la enseñanza y bomberos.

Líderes sindicales y políticos

En la cabecera se han colocado los líderes sindicales de UGT y CCOO de Catalunya, Josep Maria Álvarez y Joan Carles Gallego. Hasta allí se ha acercado también el líder del PSC, Pere Navarro, al que muchas personas le han preguntado cómo se encontraba tras la agresión que sufrió por parte de una mujer el pasado fin de semana. Tampoco ha faltado el líder de ERC, Oriol Junqueras, o el de ICV-EUiA, Joan Herrera, entre otros representantes políticos.

En los discursos pronunciados al final de la manifestación, en la plaza de la Catedral, los líderes sindicales han hecho un llamamiento a la ciudadanía para que participe activamente en las elecciones europeas para forzar un giro social en las políticas de austeridad aplicadas desde el inicio de la crisis. "Estas votaciones nos importan, no nos dejemos engañar con la resignación o la desafección. Los trabajadores no podemos ser neutros con nuestros inteses", ha asegurado El secretario general de CCOO, Joan Carles Gallego.

Su homólogo de UGT, Josep Maria Álvarez, también ha defendido la oportunidad de las europeas como punto de partida para ir incrementando el "clamor social" hasta las próximas elecciones generales del 2015. "Os pido que no os quedéis en casa el día 25 de mayo. Las elecciones europeas -ha manifestado Álvarez- son nuestras, nos interesan. Hemos de exigir programas que representen a la mayoría de la sociedad".

En relación con el proceso soberanista de Catalunya, el líder de la UGT ha defendido el derecho a decidir, "que no es equivalente a la independencia como algunos quieren hacer creer". Tanto Álvarez como Gallego han reclamado la aprobación de una renta garantizada de 400 euros para los ciudadanos que hayan agotado todas las prestaciones de paro y otros subsidios.

Problema del desempleo

El lema de las manifestaciones en Catalunya hace referencia al problema enquistado del elevado desempleo y a la degradación de las condiciones de trabajo de los que tienen empleo. CCOO y UGT han convocado de forma conjunta cinco manifestaciones en Barcelona, Tarragona, Lleida, Girona y Tortosa, mientras que los sindicatos USOC y CGT tienen sus propios actos reivindicativos en la capital catalana.

Entre las reivindicaciones propias de la comunidad se encuentra el desbloqueo de centenares de convenios caducados o a punto de perder su vigencia debido al final de la prórroga indefinida que se aplica desde la aprobación de la reforma laboral. En los días previos al Primero de Mayo, quedó zanjado el conflicto del convenio colectivo del sector del metal de la provincia de Barcelona, en el que se llegó a un acuerdo sobre un calendario para pagar los atrasos salariales reconocidos por una sentencia judicial.

Además, los sindicatos mayoritarios se aliado con las asambleas de parados de Catalunya para constituir un frente común contra la reforma del Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC) que consideran que supone una privatización de algunos servicios que se subcontratarán a agencias privadas de colocación.