Hacienda lanza una 'macroinspección' en chatarrerías de Catalunya

Ahora los desguaces. La Hacienda estatal ha lanzado una 'macroperación' que afecta a más de 20 empresas de chatarrería y desguaces en Catalunya y otras seis autonomías que vendían piezas y partes de recambios de vehículos en negro. El fraude, que afecta tanto al IVA como al impuesto de sociedades asciende a unos 70 millones de euros, según fuentes conocedoras de los detalles. Además de Catalunya, donde se concentra el grueso de la operación, están imp.icadas empresas de Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Galicia y Madrid.

Esta actuación, bajo el nombre de 'Operación Ballesta' se realiza a la vez en otras seis comunidades autónomas además de en Catalunya e implica a un total de 45 compañías dedicadas al comercio al por mayor de chatarra y la venta de recambios (incluidas las más de 20 citadas con sede en Catalunya). En la operación, que comenzó el martes y se ha prolognado durante todo el miércoles, intervienen más de 250 funcionarios de la Agencia Tributaria. En Catalunya han contado con el apoyo de los Mossos d'Esquadra.

Los funcionarios de la Agencia Tributaria están procediendo a registrar las empresas y toda su contabilidad, así como a un total de 10 socios y/o administradores de las mismas. En total se registran 60 locales de las 45 empresas implicadas. Los márgenes de beneficios en la contabilidad oficial de algunas de las compañías investigadas arrojaban resultados incluso negativos.  

Las primeras estimaciones apuntan a que las compañías y personas implicadas podrían ocultar al fisco hasta la mitad de todas sus ventas de componentes y recambios a particulares y talleres. En el transcurso de las pesquisas se ha constatado que estos centros de desguaces ocultaban parte de los ingresos procedentes de las ventas de piezas o accesorios de los vehículos que adquirían para su achatarramiento, eludiendo con ello el impuesto de sociedades y también el IVA.

Este tipo de centros reciben o recogen los vehículos al final de su vida útil para realizar con ellos operaciones de descontaminación y tratamiento que regula la normativa correspondiente. Luego proceden a la venta al por mayor de estos vehículos como chatarra o bien venden su piezas, partes y elementos de recambio tanto a particulares como a talleres de automoción y centros de reparación. En esta segunda actividad es en la que se concentran las ventas en negro. La mayoría de los pagos se realizan en efectivo, lo que facilita la ocultación de ingresos.

Entre las implicadas "se encuentran desguaces de gran tamaño, que llegan a adquirir cada año decenas de miles de vehículos para su achatarramiento o venta de recambios", según fuentes de la Agencia Tributaria.          

Como en el caso de Mercabarna, se trata de una actuación administrativa que no implica detenciones y que desencadena inspecciones, tras unas primeras investigaciones iniciadas el año pasado.

Esta macrooperación forma parte de la estrategia de HaciendaHacienda de reforzar las "actuaciones presenciales" en sectores en los que se aprecie la existencia de fraude o un elevado nivel de economía sumergida.