El Gobierno rebaja al 2,7% el crecimiento para este año

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RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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España rebaja su optimismo. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha anunciado un recorte en las previsiones de crecimiento para los dos próximos años debido a la “desaceleración global” que ha constatado estos días el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reunión de primavera en Washington.

Las nuevas proyecciones del Gobierno español fijan un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 2,7% para este año y del 2,4% para el 2017, lo que supone una reducción de tres décimas para el ejercicio en curso y de cinco para el siguiente respecto a los objetivos que se había marcado el Gobierno que en la actualidad se encuentra en funciones.

Ambos registros están más en la línea de las estimaciones del FMI, así como las de la Comisión Europea, en un contexto de desaceleración global con cada vez mayores riesgos de estancamiento, como advirtió la directrora gerente del FMI, Christine LagardeChristine Lagarde. El FMI redujo las previsiones globales para este año en dos décimas, hasta el 3,2%, en respuesta a la ralentización de China y el menor crecimiento de lo esperado en economías avanzadas como EEUU Japón.

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“Es un cuadro económico realista porque toma en cuenta la desaceleración de la economía mundial”, ha dicho Guindos en una rueda de prensa en Washington al término de la asamblea del FMI y las reuniones del G-20, en las que ha participado. El ministro también ha afirmado que, a pesar de la moderación en el ritmo de crecimiento, en estos dos años España podría crear unos 900.000 puestos de trabajo.

HACER LOS DEBERES

El titular de la cartera de Economía española ha remarcado que, "a pesar de la desaceleración económica, España ha hecho los deberes, muchas reformas y ha ganado muchísima competitividad" A su vez ha vuelto a resaltar que, de las grandes economías, la española "es la que más crece".

Respecto al déficit público, Guindos no ha querido aclarar si ha pactado nuevos plazos para cumplir con el objetivo del 3% impuesto desde Bruselas en la reunión que mantuvo en la capital estadounidense con el comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Pierre Moscovici. “Le comenté los planteamientos que va a hacer el Gobierno y ellos nos hicieron una recomendación sobre las medidas que deberíamos tomar”, aseguró.

“Los planteamientos nuestros y suyos están muy próximos”. Lo que sí ha explicado el titular de Economía es que el martes próximo presentará en el Congreso de los Diputados “una nueva senda” para el déficit en el programa de estabilidad presupuestaria. Pero se ha quedado ahí y no ha querido detallar más, aunque de sus declaraciones se puede intuir la posibilidad de un mayor margen para cumplir con los objetivos.

DESVIACIÓN PRESUPUESTARIA

Entre los analistas del FMI, ha causado sorpresa la desviación presupuestaria que España registró en el 2015, un 5% del PIB frente al 4,5% que esperaba el Fondo o el 4,2% al que se había comprometido con Bruselas. El Gobierno español culpa de ello a las autonomías. Los funcionarios del organismo internacional le han pedido a las autoridades españolas que adopten a medio plazo “un ajuste considerable” para reconducir el curso y cumplir con los objetivos de Bruselas.

En ese sentido, el subdirector del Departamento para Europa, Phil Gerson, afirmó el viernes que si España no lleva a cabo medidas adicionales “puede esperarse que el déficit sea del 4% del PIB en el 2016”, por lo que prescribió un ajuste equivalente a medio punto del PIB. Esa cifra equivale a unos 5.000 millones de euros.

Guindos hizo esta semana unas estimaciones en esta línea al asegurar que España "cumplirá todos los requerimientos del procedimiento de déficit excesivo (PDE)". Hay que tener en cuenta, que el PDE obliga a los estados a realizar un ajuste estructural mínimo cada año equivalente al 0,5% del PIB.

El ministro de Economía ha asegurado en cualquier caso que más allá de la recomendación de nuevos ajustes, el FMI no ha sugerido ninguna medida concreta para España. El ministro, que acaba de asumir las carteras de Industria, Energía y Turismo por la dimisión de su compañero José Manuel SoriaJosé Manuel Soria por sus vínculos con paraísos fiscales, se ha referido también a las promesas del G-20G-20 para compartir datos de forma automática sobre los dueños de las sociedades opacas, una de las consecuencias del escándalo de los ‘Papeles de Panamá’. “Hay ahora una inercia para intentar acabar con los espacios de inmunidad. Los gobiernos están tomando medidas”, ha dicho.