Govern y sindicatos reclaman a Industria más ayudas para atar la inversión de Volkswagen

Mientras Volkswagen anuncia sucesivos recortes en sus inversiones y planes de ajuste del gasto, el Gobierno central y los de Catalunya y Navarra andan a la greña por las ayudas públicas que pueden ofrecer al grupo alemán. La reunión de la comisión de seguimiento de las inversiones anunciadas por Volkswagen en España de 4.200 millones hasta el 2019 ha servido para visualizar las diferencias entre las administraciones y con los sindicatos de espectadores. La Generalitat ha instado al Ministerio de Industria a mejorar su oferta de incentivos a través de ayudas y líneas de financiación, que consiste en igualar la aportación de las dos comunidades autónomas con fábricas de la multinacional.

La secretaria general de Industria y Pymes, Begoña Cristeto, ha asegurado a los representantes de los ejecutivos catalán y navarro que el ministerio desembolsará una cantidad equivalente a lo que pongan sobre la mesa las autonomías, con lo que finalmente su intención es repartir el coste al 50%. El anuncio ha suscitado la reacción crítica del director general de Indústria de la Generalitat, Antoni Maria Grau, y de la responsable de empleo del Ejecutivo de Pamplona. "Es un planteamiento poco equitativo teniendo en cuenta las restricciones presupuestarias que tenemos en Catalunya con un tope de déficit público muy estricto, lo que limita mucho nuestra capacidad", ha explicado Grau a este diario.

A juicio del responsable de Industria del Govern, "el ministerio debería hacer una apuesta más decidida teniendo en cuenta que se trata de las inversiones más importantes del grupo Volkswagen en España". En concreto están en juego 3.300 millones de euros de inversión en Seat y la fábrica de Martorell y otros 900 millones en la factoría navarra de Landaben, lo que da un total de 4.200 millones planificados en nuevos modelos, reformas en las líneas de producción e innovación hasta el 2019.

Otro agravante en esa situación poco equitativa que denuncia la Generalitat es que el ministerio cuenta con más instrumentos para conceder créditos, avales y subvenciones porque los ha ido centralizando en los últimos años.

El panorama en Navarra es algo mejor de cara a asegurar que Volkswagen mantendrá los 900 millones anunciados puesto que el Gobierno foral ya ha puesto sobre la mesa 50 millones en diferentes líneas de incentivos públicos.

La Generalitat considera que le resultará difícil llegar a los porcentajes de subvención de Navarra debido a los apuros por los que pasa la tesorería de la Administración autonómica. Además, el Govern ha pedido a Seat y Volkswagen que concreten sus planes para los próximos cinco años en cuanto a nuevos modelos previstos, creación de puestos de trabajo, innovación y mejoras productivas para determinar los mecanismos legales que permiten conceder ayudas por las inversiones y sus concecuencias. "Tenemos que ver todos esos mecanismos legales en función de los proyectos de Seat para llegar a concretar una cifra de recursos públicos", ha indicado Grau.

Con la oferta económica del Ministerio de Industria, si Catalunya aportara también otros 50 millones, el montante global de incentivos públicos ascendería a 200 millones.

PREOCUPACIÓN SINDICAL

Los sindicatos ven con preocupación la disputa entre administraciones a propósito del apoyo público que exige Volkswagen para mantener sus inversiones en España, y más cuando el grupo ya ha anunciado recortes de sus proyectos en Alemania y un plan en Seat de reducción de gastos de 100 millones anuales y la supresión de casi 400 empleos mediante la no renovación de contratos de empresas de trabajo temporal.

"El silencio de Volkswagen sobre sus inversiones en España cada vez es más preocupante y mientras tanto la comisión no avanza", ha lamentado el presidente del comité de empresa y dirigente de UGT, Matías Carnero. Los sindicatos UGT y CCOO han lamentado, al igual que las autonomías, la ausencia de representantes del grupo alemán en la reunión de la comisión que creó el ministro de Industria, José Manuel Soria, en respuesta a la creciente presión pública para interceder a favor de las fábricas españolas.

La secretaria general indicó que convocarán a representantes de la multinacional en la próxima reunión, que previsiblemente tendrá lugar en dos o tres semanas.