DEBATE SOBRE LA FISCALIDAD DE LAS RENTAS ALTAS

La élite del IRPF catalán

El jefe del Govern, Carles Puigdemont, con el vicepresidente, Oriol Junqueras, ayer, en el Parlament.

El jefe del Govern, Carles Puigdemont, con el vicepresidente, Oriol Junqueras, ayer, en el Parlament.

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 'vicepresident' y 'conseller' de Economia, Oriol Junqueras, ha destapado la caja de los truenos al no descartar esta semana la posibilidad de aumentar la tributación de las rentas altastributación rentas altas en el tramo autonómico del impuesto de la renta (IRPF). El mensaje se interpretó como un guiño para obtener el apoyo de la CUP a los presupuestos de la Generalitat para lo que queda de año, aunque desde el propio Ejecutivo catalán se han apresurado en afirmar que la presión fiscalpresión fiscal ya es "la que tiene que ser". De hecho, los catalanes llegan a pagar hasta tres puntos más que en otras autonomías por el IRPF. 

Pero si se tomara una decisión de este tipo el problema radica en determinar qué se entiende por renta alta. El tripartito formado por el PSCERC Iniciativa decidió fijar nuevos tramos en el 2010 para el ejercicio siguiente para los ingresos más elevados y estableció el listón a partir de los 120.000 euros e incluyó otro tramo por encima de los 175.000 euros.

Luego el Gobierno del PSOE estableció otra franja por encima de los 300.000 euros, que con la reforma del Ejecutivo del PP se suprimió junto con los otros dos para el tramo estatal. Los 'governs' de CiU, que desde la oposición criticaron estas subidas, dejaron la tarifa como estaba tanto en su primera como en su segunda legislatura. Y el resultado es que el IRPF en Catalunya tiene más tramos y el tipo mínimo y el máximo de los más elevados.  

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"La subida","text":"\u00a0que acord\u00f3 el tripartito en el 2010 para el ejercicio siguiente apenas aport\u00f3 unos 75 millones adicionales"}}

La subida del tripartito, de entre dos y cuatro puntos, afectó a unos 20.000 contribuyentes; y la recaudación adicional fue de apenas unos 75 millones de euros. El entonces 'conseller' de Economia, Antoni Castells, que se había mostrado poco partidario de ella, la defendió finalmente porque "todo ayuda a reducir el déficit".

Pero la medida tenía efectos secundarios. Por ejemplo, que contribuyentes que trabajan a caballo entre Barcelona Madrid se empadronaran en la capital del Estado,donde la carga es menor. Lo cierto es que del 2011, primer ejercicio en el que se aplicó la subida, al 2012 'desaparecieron' casi 3.600 declarantes de más 120.000 euros, según se desprende de la memoria tributaria del IRPF del 2012, la última realizada, elaborada por la Universitat de Barcelona (UB) y la Direcció General de Tributs de la Generalitat. En la franja de 120.000 a 175.000 la fuga afectó a unos 2.200 además de 1.000 entre 175.000 y 600.000 euros y a más de 200 por encima de los 600.000.    

Alrededor del 4% de los declarantes del IRPF en Catalunya se sitúan en ingresos por encima de los 60.000 euros brutos al año, que es la cantidad a partir de la recae el tipo máximo en el tramo estatal de la tarifa en la actualidad. La base imponible de esta élite de 145.000 contribuyentes supone la quinta parte del total, con más de 15.000 millones de euros y más de un tercio de la cuota resultante de la autoliquidación. 

Pero el caladero para una carga de este tipo está más arriba. Y el número de declarantes se reduce según aumenta la renta. Por ejemplo, por encima de los 300.000 euros hay casi 4.000 contribuyentes con una base imponible de unos 1.000 millones y el 7,7% de la cuota resultante de la autoliquidación y de más de 600.000 euros, son unos 1.000 que aportan más de 1.500 millones de base imponible y el 4,06% de la cuota, según la misma memoria.

En todo caso, la cuestión es obtener una recaudación adicional que sea lo suficientemente significativa para correr el riesgo de perder contribuyentes de alto poder adquisitivo, que tienen más fácil buscar fórmulas legales alternativas. Un dilema para el Govern.