¿Dónde hay un buzón?

Encontrar un buzón para mandar una carta parece hoy una odisea, pero en verdad el número de estos postes de recogida es bastante estable. En toda España son unos 33.000 desde el 2005, explican fuentes de la compañía pública. El correo postal no ha muerto, aunque se ha reducido en casi un 50% desde el estallido de la crisis en el 2008. Es por ello que este organismo público se ha volcado en ganar cuota en el mercado de la paquetería, que crece al mismo ritmo que el comercio electrónico. En las próximas semanas pondrá en marcha un concurso para la producción de dispositivos automatizados para recibir paquetería en comunidades de vecinos y lugares públicos. 

Pero Correos debe combinar esta apuesta con la del correo de toda la vida. La compañía, por mandato legal, tiene la obligación de desplegar la red de estos postes para recoger cartas según criterios de servicio público, no solo económicos. Con la pérdida de población, Barcelona capital pasó en el 2013 de 600 a 500 buzones. Pero no es que estos hayan desaparecido de la circulación sino que se han trasladado a localidades en las que ha aumentado la población, explican las mismas fuentes.

En otros casos, en la misma capital catalana, algunos buzones se han reubicado en áreas con mayor uso por particulares o negocios, explican fuentes de Correos. Para solventar cualquier duda, la compañía creó la app Correos Info, tanto para android como para dispositivos Apple y en la web de la compañía existe también un buscador.

Internet no ha sido el peor enemigo del correo postal. Su descenso está vinculado con la crisis y la menor actividad económica, ya que los envíos comerciales y de empresas son el 97% del total. En su punto más algido, Correos tramitó unos 5.400 millones de envíos en un año y hoy son unos 3.000 millones.

COMERCIO ELECTRÓNICO

"La compañía es consciente de que los volúmenes de negocio anteriores al 2008 no volverán. Por ello se ha volcado en crecer en la actividad de paquetería, ligada al auge del comercio electrónico", explica un portavoz de la empresa pública.

Así nacieron dos proyectos. Uno es Comandia, una tienda virtual para que las pymes entren en el segmento del comercio electrónico. El servicio cuesta nueve euros al mes. El otro son dos actividades destinadas a solventar los problemas de distribución que a veces hay con la compra a través del móvil o internet. Se trata de Homepaq y Citypaq.

El primero consta de terminales de entrega disponibles las 24 horas que se instalan en comunidades de vecinos. Ya se han puesto unos 400 en Madrid. El valor diferencial del servicio consiste en que se puede enviar y recibir paquetería sin tener que desplazarse ni estar presentes en el momento de la entrega. Citypaq, por su parte, se está probando en Barcelona y está dirigido a ubicar los dispositivos de recogida de paquetería en lugares públicos. En la capital catalana ya se encuentran en cinco estaciones de los Ferrocarriles de la Generalitat (FFGG) y en nueve del Metro.

El concurso público que ultima Correos está dirigido a la producción de 5.000 dispositivos para Hompaq y otros 50 para Citypaq, que además de en estaciones de trenes y tranportes públicos se podrían instalar en campus universitarios o gasolineras.