LA REESTRUCTURACIÓN DEL SECTOR FINANCIERO

Enésima vuelta de tuerca

Reguladores 8E. Rodríguez, F. Restoy y J. M. Marín Quemada.

Reguladores 8E. Rodríguez, F. Restoy y J. M. Marín Quemada.

PABLO ALLENDESALAZAR / SANTANDER

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La crisis financiera se ha llevado por delante a buena parte de las entidades financieras relevantes, que han pasado de una cincuentena a 14, por un proceso de fusiones auspiciado entre otros por el Banco de España. Pese a ello, el organismo quiere una mayor concentración en el sector. «Existe todavía margen en España, que debería ser aprovechado para generar valor para los accionistas y que el sistema fuera más eficiente», instó ayer a las entidades el subgobernador, Fernando Restoy.

El sector, de hecho, da por seguro que ese proceso arrancará el año que viene. El número dos del supervisor, sin embargo, se negó a hablar de plazos ni de si el mensaje iba dirigido a las entidades medianas surgidas de las cajas, como apuesta el mercado. Eso sí, argumentó que las uniones permitirían «aprovechar mejor las economías de escala», dejando claro que el dardo no iba dirigido a los bancos más grandes. Y admitió que varias antiguas cajas tienen previsto salir a bolsa el año que viene, lo que podría facilitar las operaciones.

CUESTIÓN DE EGOS

En las quinielas de los expertos y los responsables de los bancos tradicionales están las entidades surgidas  de cajas que tienen menos de 100.000 millones de euros en activos, como UnicajaIbercajaKutxabankAbancaBMN y Liberbank. En el pasado, como reconoció Restoy en un foro de la APIE y el BBVA, fusiones entre entidades similares se han visto «frustradas por cuestiones personales» (léase, diferencias y egos de sus presidentes).

Precisamente hace unos días y en el mismo espacio, Braulio Medel, presidente de Unicaja y uno de los banqueros con fama de haber lastrado posibles operaciones por esta razón, negó que ese vaya a ser un problema para el futuro proceso de fusiones. Todo lo contrario a lo que dijo Restoy ayer. «Es la vida misma, poco podemos hacer. Espero que tengan el menor espacio posible», dijo el subgobernador, que también negó que una mayor concentración vaya a lastrar la libre competencia, como temen algunas voces.

No fue la única advertencia que dio a los banqueros. Se refirió también a dos proceso que el sector tiene en marcha pero que el Banco de España quiere alentar. Con los tipos de interés en mínimos históricos y la rentabilidad bajo presión, el supervisor quiere que las entidades sigan cerrando oficinas. «No se trata de abandonar el modelo de proximidad, pero hay cierto margen para aprovechar las nuevas tecnologías para reducir costes», afirmó Restoy.

El organismo también quiere que los bancos accionen la otra palanca que tienen para ser más rentables: aumentar los ingresos. La parte de los mismos que obtienen por la brecha entre los intereses del pasivo y el activo, mantuvo, es «desproporcionada», por lo que las entidades deben lograr una «mayor generación de valor en la prestación de servicios transaccionales o de gestión que pueda ser directamente retribuida con las comisiones correspondientes».

OPOSICIÓN SIN DETALLES

Restoy también calificó de «imposible además de indeseable» el proyecto de crear una moneda municipal incluido en el programa electoral de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El subgobernador admitió que no conoce los «detalles del proyecto», pero aseguró que con su «solo enunciado» le vale para emitir esa opinión. La medida, dijo creer, «no está sobre la mesa» de la alcaldesa y sus objetivos «se pueden lograr por otras vías más compatibles con el ordenamiento jurídico y económico».