+INNOVACIÓN

Algo más que retrovisores

Ficosa refuerza la plantilla con 75 ingenieros tras la entrada de Panasonic y la Generalitat

FÁBRICA.  Instalaciones de Ficosa en Viladecavalls.

FÁBRICA. Instalaciones de Ficosa en Viladecavalls.

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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El viejo taller de piezas para fabricar automóviles del que fue cofundador Josep Maria Pujol en los 60 se encuentra en una profunda transformación. Ficosa, la principal multinacional hasta ahora de capital familiar catalán, se ha convertido en una compañía que acaba de recibir una inyección de 100 millones de la japonesa Panasonic y de 60 millones de la Generalitat, que se convierten así en accionistas de referencia junto a la familia Pujol. El fabricante de retrovisores centra su rumbo hacia las nuevas oportunidades en una concepción amplia de la movilidad, la eficiencia energética, la industria y los equipamientos médicos.

Hace unos días, el conseller de Empresa i Ocupació, Felip Puig, justificó la decisión del Govern de transformar en capital un préstamo a Ficosa de la Generalitat de 50 millones más 10 millones en intereses porque es clave para «la apuesta por la tecnología avanzada en la automoción, uno de los sectores estratégicos para la política industrial catalana».

Por su parte, Panasonic ha encontrado en Ficosa un buen socio con el que apuntalar su estrategia de no depender tanto de la electrónica de consumo y ganar peso en la nueva electromovilidad, en la que también se ha convertido en socio de la estadounidense Tesla.

Con el apoyo que supone esa inyección público-privada de 160 millones, Ficosa incorporará durante este año a 75 ingenieros en su centro tecnológico situado junto a la fábrica heredada de Sony en Viladecavalls. Pero su objetivo no será únicamente la automoción, sino también esos nuevos sectores en los que la dirección de la compañía ve potencial de crecimiento. Las nuevas incorporaciones reforzarán una plantilla formada por 400 ingenieros en el centro de investigación del Vallès, que llevaron a cabo, junto con otros 200 en otros países, proyectos que supusieron una inversión global en I+D de 44 millones, el 4% de su facturación anual. El objetivo del grupo es que los retrovisores vayan cediendo porcentaje de facturación a componentes para coches eléctricos y de otros sectores.