Volantazo de Benítez

Tener a Cristiano como enemigo no es nada recomendable. Menos aún lo es intentar rebajar su tremendo ego, algo que irremediablemente lleva al enfrentamiento directo. Benítez ha tardado, pero finalmente lo ha entendido. Una semana después de recitar los nombres de varios jugadores que podrían ser los mejores, entre los cuales estaba Ronaldo, el técnico ha recuperado de golpe la cordura. «Tras verle trabajar en directo, uno se da cuenta de lo competitivo que es, lo que le gusta ganar y la calidad que tiene. Cristiano es el mejor jugador del mundo», ha afirmado el entrenador del Madrid.

El mal rollo entre Benítez y Ronaldo ha quedado patente en los entrenamientos televisados en Melbourne. En el de ayer, previo al choque de hoy (12.00 hora española, Canal + Liga) ante el Manchester City de Pellegrini, técnico y jugador ni se miraron al cruzarse sobre el césped. Pese a eso, Benítez mantiene que su relación con el portugués es la misma que con cualquier otro jugador. «Es de total normalidad, como con los otros. Hablo con todos. Se dice esto y lo otro, pero ya te aseguro que no hay nada», dijo Benítez.

Con una sonrisa pegada a cada una de sus respuestas, el técnico se negó a incluir en la categoría de cabreo que Cristiano le espete «vai caralho» por anularle un gol o que le grite: «Solo vas contra los portugueses». Pese a que Benítez sabe que hay varias formas de protestar, la de Cristiano la quiere alejar del modo cabreo absoluto. «No es enfado. Él es competitivo y eso es una virtud, no un defecto», sostiene Benítez.

Ejemplo para los demás

Para justificar su cambio de actitud hasta observar ahora que Cristiano acapara todas las virtudes para ser el jugador top, Benítez echó mano de algo que se encuentra en los cuadernillos más anticuados. «Siempre trato de potenciar a todos los jugadores de mi plantilla», argumentó. Pero al técnico aún le quedaban halagos para el recién nombrado mejor jugador del mundo. «Viéndole trabajar de cerca, uno se da cuenta de por qué tiene todos los trofeos y los títulos que tiene», añadió Benítez.

Plenamente decidido a restañar el ego de Cristiano, no hubo referencias a Bale, el gran rival de CR7 sobre el que Florentino quiere levantar el nuevo Madrid, un plan que conoce a la perfección Benítez. Ayer tocaba Ronaldo y, curiosamente, el portugués fue el elegido para servir de ejemplo a los demás jugadores. «Me gustaría que todos tuvieran esas mismas ganas de competir y de ganar. Lo demuestra día a día y estoy encantado», aseguró Benítez.

Al lado del técnico compareció Modric. El croata fue políticamente correcto hasta que le tocaron el tema táctico. «A veces no nos gusta tanta táctica, pero hay que tener orden en el campo», dijo el centrocampista, mientras Benítez no paraba de sonreír.