NATACIÓN

Vergnoux: "Hay que aprovechar más el efecto Mireia"

Fred Vergnoux posa en un descanso en la piscina exterior del CAR de Sant Cugat

Fred Vergnoux posa en un descanso en la piscina exterior del CAR de Sant Cugat / periodico

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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Brazadas de disciplina, trabajo y ambición definen a Mireia Belmonte y trazan la carrera excepcional que construye al lado del francés Fred Vergnoux (05/07/1973, Valence), el técnico con el que conectó desde que coincidieron en el CN Sabadell hace más de un lustro. El trabajo de Vergnoux es una de las razones para entender el camino cargado de exigencia que acompaña a la badalonesa hacia Río-2016, con parada en agosto en el Mundial de Kazán.

-¿Está aprovechando la natación española el efecto Mireia para subir el listón?

-Seguro que hay más niños que van a la piscina y más gente para la que el ejemplo de Mireia es una motivación extra. Pero no lo estamos aprovechando para crecer como equipo potente a nivel internacional. Hay muy pocos dispuestos a hacer lo que hace ella. Sus éxitos se explican en gran parte por su implicación y su capacidad de superación en el trabajo. Tenemos que convencer a más nadadores que es posible seguir el mismo camino que Mireia. Seria más positivo plantearse el modelo inglés que ayuda solo a deportistas con resultados y no a los que participan. Si un nadador tiene resultados hay que seguir. Si no, cambiar por otra organización. Es como pegarte un tiro en el pie si seguimos ayudando cuando no llegan resultados. El alto nivel es brutal y nunca se da nada por hecho.

-Melani Costa y Duane da Rocha reconocen que ver a Mireia pelear por medallas ha sido un refuerzo anímico muy positivo.

-Sé que muchos han dicho: "Si Mireia es capaz de ganar ¿por qué no yo?". Eso anima a muchos a entrar en el equipo nacional, o a los que están dentro a ir conquistar medallas, es muy positivo. Hay un respeto tremendo a lo que esta haciendo Mireia. Ella ha abierto puertas para los nadadores y también para sus entrenadores. Sin trabajo en natación, con todo el talento del mundo, no hay futuro.

-Lleva dos años como parte del equipo técnico de la Federación ¿Cuál es su visión de la natación española?

-Este tiempo me ha reforzado en mi idea de que la gente aquí está muy cómoda. Si queremos cambiar la natación en España, tenemos que cambiar muchas cosas. Pero creo que nuestro modelo es el mejor por ahora, es una progresión desde Londres hasta Río. Intentamos proteger a los mejores nadadores con las puertas del equipo nacional abiertas. En otro países, como Brasil, tienes que tener una marca entre las tres mejores del ranking para ir al Mundial. Si haces la mínima, casi te garantizas una medalla. En un futuro me gustaría que España tuviera los criterios de selección mas duros del mundo. Es decir empezar con muy pocos nadadores y poco a poco subir el nivel del equipo.

-¿Cuál es el principal problema en su opinión?

-En el primer Mundial que hice con España, en el 2011, escuchaba a los nadadores que decían: "Tengo que entrar en la final". Y me preguntaba: "¿Por qué no dicen 'quiero ganar una medalla'?". Lo que no sabía es que al entrar en una final, tienes beca ADO durante dos años. Ahora lo entiendo. Y eso sigue así. La beca ADO es ideal para tener nadadores funcionarios. Tendría que ser solamente un premio al resultado.

-Entonces para usted, ¿no es un problema de recursos?

-Siempre digo lo mismo: no hay mejores instalaciones que las de España, no hay tantas piscinas, centros de alto rendimiento. Lo tenemos todo, incluido el clima. Pero está claro que no lo aprovechamos. En ningún sitio de mi país hay un sitio como el CAR o como Sierra Nevada. Pero como la gente tiene hambre y peores condiciones, luchan. Hay que luchar. ¿Cómo me explicas que la piscina del CAR esté vacía cada miércoles por la tarde? Y no sé el porqué. Entrar en el equipo nacional no tiene que ser la finalidad, tiene que ser tu pasaporte para buscar algo más, un pasaporte con fecha de caducidad cada temporada.

-La visión general es que la natación de alto nivel supone mucho sacrificio...

-¿Qué sacrificio? Haces deporte, te dan de comer, limpian tu habitación, te permiten estudiar, tener una formación universitaria, puedes viajar por todo el mundo, ganas dinero. Tienes entrenadores, médicos y fisios que te cuidan. Todo. Pero eso no es la vida real. La gente se queja y además no disfruta. Deberían disfrutarlo ¿Por qué? Porque ser un deportista de alto nivel es algo muy raro en este mundo y va ser cada vez más un lujo. El tiempo pasa y cuando se den cuenta, será tarde. Fingir en el deporte de alto nivel no os lleva a ninguno sitio.

-¿El ejemplo perfecto para usted es Mireia?

-Es la más profesional. Por eso se explican los resultados que logra. Lo tiene clarísimo. Hace lo que sea necesario ¿Psicológo? Va. ¿Control del peso? Lo hace. La lista es grande. Ha entendido lo que significa su carrera, sus objetivos y que es lo que ella quiere, no lo que quiero yo. Muchos deportistas no lo entienden.

-Catorce nadadores han logrado mínimas para el Mundial en el reciente Open de Málaga ¿Era lo esperado?

-El número de nadadores, seguramente sí. Por pruebas, muchos se han quedado cortos. Era previsible. La gente ha hecho la mínima y poco más. Incluida Mireia que hizo un 200 mariposa de clase mundial, pero el resto cumplió con la mínima. El año previo olímpico es una inversión de trabajo muy grande y la mayor parte del trabajo que no hayas hecho, será muy difícil de recuperar. Si hemos hecho mínima justo por tema de entrenamiento e inversión a largo plazo, pues genial. Si no es así, tendrás problemas.

-¿La federación y los técnicos tendrán su parte de culpa?

-A nivel personal, sí. En general puede ser que no hayamos sabido explicarles a los chicos la importancia de preparar bien el año preolímpico, lo que significa a nivel de implicación cuando salimos de un buen Europeo. Puede que no los hayamos apretado lo suficiente. Lo bueno es que tenemos 15 meses para apretar a tope. La natación se construye con fases largas de trabajo y esta temporada tiene que servir de base por el año olímpico.

-No es usted demasiado exigente ¿Sabe que tiene fama de sargento?

-A la gente a la que le doy miedo, no me conoce. Si no le digo nada al nadador cuando va a comer al McDonald's después de un entreno, es que hago mi trabajo mal. Mi responsabilidad es explicarles que irse a dormir a las 12 no tiene relación con el alto nivel cuando hay que entrenar a las 6. Es mi trabajo. Yo hago mi trabajo. Si eso es ser un sargento, pues fantástico, quiero ser general. Que me lo digan. No voy a cambiar. Pero también digo, que desde que estoy en España cada vez soy menos exigente. Antes estaba encima de cualquier detalle y mis entrenos eran bastante mas duros.

-¿Se siente apoyado?

-Me siento privilegiado en el sentido que puedo hacer lo que necesito en mi trabajo. Hay mucho respeto por mi trabajo y mi forma de vivir mi profesión. Pero yo puedo hacer más, ayudar más. Soy un animal de trabajo. Pasan técnicos extranjeros a visitarnos, pero no españoles. Tengo pocas noticias de lo que hacen en otros sitios del país y tendría que haber un feedback constante, alguien que me apriete para poder echar una mano, particularmente con los jóvenes.

-¿Ve posible cambiar esa situación?

-Es algo mucho más grande de lo que puedo abarcar y esta cultura no la voy a cambiar yo. Pero voy a seguir intentándolo. Mucha gente se resigna porque este trabajo es muy duro. Y yo no sirvo como referencia. Soy uno de los pocos privilegiados. Algunos entrenan por pasión sin salario. Otros tienen que tener dos trabajos para llegar a final de mes.

-¿Qué entiende por resignación?

-Mucha gente aquí pierde antes de ir a la batalla. Muchos me dicen: "Sabemos que te vas después de los Juegos, qué pena". "Puede ser", les digo. "Pero ¿qué haces para que me quede?". A veces tengo la sensación de que molesta un técnico como yo, que quiere ganar medallas. Hay cierta resignación porque también está extendida la idea de que Fred y Mireia van a cumplir. El merito de Mireia es algo que nunca vamos a valorar justamente. Ganar es muy complicado, pero seguir ganando es algo que pocos entienden.

-¿Significa eso que da por hecho su salida?

-Yo tengo un compromiso con los deportistas, con Mireia, familiar y personal, y con mi federación. No me puedo saltar esto. Después en la vida pasa oportunidades, nunca se sabe pero estoy centrado.

-En el caso de Mireia, ¿está en los términos que esperaba cara al Mundial?

-Sí. Mireia ha entendido la importancia de hacer un buen Mundial. Eso no significa solo ganar muchas medallas, sino ir ahí para luchar y ver dónde estamos. Es una eco, una radiografía muy realista de lo que queda. Cuando acabe el Mundial solo quedarán 11 meses. Realmente es mañana. A nivel de planificación, lo tenemos todo programado ya.

-¿Cómo va ser este último año?

-El día 31 de agosto va ser el día 1 en la preparación. Mireia lo tiene clarísimo. La gente que piensa que soy duro, es porque cree que eso significa que vamos a entrenar mil horas al día y vamos a hacer mil kilómetros. No es así. Cada año que pasa, Mireia entrena un poquito menos, pero lo hace con más calidad. Cada día tiene más conocimiento de lo que significa su propia preparación. Lo que vamos a cuidar son los detalles. En esos 11 meses, lo único que tendrá importancia en la vida de Mireia, de mis nadadores, y en la mía será la preparación olímpica. No será un cambio radical, no vamos a variar nada. Vamos a venir igual. Es nuestra vida. Simplemente solo el hecho de decir que ya hemos empezado la preparación olímpica, ya significa muchas cosas.

-El reto que se marca Mireia es el oro ¿Qué la separa de conseguirlo?

-Entrenar cada día a un nivel suficientemente alto para saber que nadie te puede ganar. Y luego que se lo crea. Ha ganado muchísimo en confianza, pero aún no se lo cree del todo. Vive un momento espléndido a nivel de fuerza, de edad, a sus 25 años, a nivel técnico. Pero no es su madurez. Aunque sí que cada día es más consciente de las cosas. Lo analiza todo. Es más madura y eso lo ayudará en la madurez deportiva durante el año que nos llevará a Río.

-Si tuviera que decir la prueba con más opciones para Mireia en los Juegos ¿cuál sería? ¿El 200 mariposa?

-Es la que sale bien a Mireia cada vez que se lanza al agua. A día de hoy puedes decir que puede ganar. Pero ahora mismo no hay chinas en el ranking, por ejemplo. De la campeona olímpica (Liao Liuyang) no hay noticias. Pero no es solo el 200 mariposa. Mireia puede hacer unos grandísimos Juegos. En cualquier prueba a la que vaya, 200 y 400 estilos, el 400 y el 800, va a intentar ganar. Esa va ser la actitud.