Sevilla, un modelo de éxito constante

Quizá, a simple vista, a apenas horas de que el Sevilla haya ganado su tercera Europa League consecutiva, que haya pasado a la historia del fútbol continental por ser el único que lo ha hecho así y por tener ya cinco títulos de este torneo, tras haber vivido momentos tan intensos y pasionales tras ganar la final al Liverpool, y a pocas horas de disputar una nueva final, la de la Copa ante el Barça, parezca un poco fuera de contexto explicar el tremendo éxito del Sevilla en la última década con una visión un poco fría.

"En el descanso de la final bajé al vestuario. Tenemos un entrenador que podría resucitar a un muerto" (Monchi)

El Sevilla, además del himno del Centenario, del espíritu del malogrado Antonio Puerta y de la magia del Sánchez Pizjuán, es un modelo de negocio y un modelo empresarial de primer orden, que gestiona de forma extremadamente rentable Monchi, un alto ejecutivo que se pone bufandas, llora con los títulos y es tan sevillista como el que más, pero también es una pieza fundamental de un engranaje perfecto que arranca en los despachos y termina en las lágrimas de los aficionados.

EL GURÚ

El Sevilla es muchas cosas, pero ante todo es un modelo de negocio exitoso, un modelo futbolístico rentable que hace posible Ramón Rodríguez Verdejo, un portero en su tiempo de nivel mediano, suplente durante muchos años y con alguna temporada de brillantez, pero que de verdad se ha convertido en un gurú futbolístico. Monchi, que llegó en el año 2000 a la secretaría técnica del Sevilla porque literalmente no había nadie para hacerse cargo de ella tras el descenso a Segunda, ha ido forjando un modelo rentable y exitoso, con lo complicado que es en el fútbol. Un modelo basado en dos ideas muy básicas pero difícil de cumplir. Perder el miedo a la venta y al traspaso de futbolistas y acertar en sus repuestos. 

"No es que nos guste vender, pero para crecer hay que vender. No tenemos los ingresos de otros clubs" (Monchi)

Parece sencillo… Pero pocos lo hacen como el Sevilla. Monchi es gurú porque entre él y sus compañeros de secretaría técnica son capaces de hacer lo que pocos, detectar el talento antes que el resto: Alves, Adriano, Keita, Poulsen, Kondogbia, Baptista, Bacca… La lista es interminable.

EL CAMBIO CONSTANTE

Futbolistas que rinden en el Sevilla, que encuentran el mejor entorno posible para crecer, evolucionar y luego ser traspasados por cifras multimillonarias que luego se reinvierten de nuevo, sin locuras, con cabeza, en nuevos talentos detectados de forma prematura. Esto implica, claro, un dinamismo en la plantilla que a veces puede resultar excesivo. En las tres últimas temporadas el plantel ha cambiado la mitad de sus efectivos. Resultado: tres Europa League. Quizás porque Monchi tiene claro el modelo. «No es que nos guste vender nuestros mejores jugadores, pero sabemos que para crecer, muchas veces tenemos que vender porque no tenemos los ingresos de otros clubs», explica.

TRES REVOLUCIONES

Monchi da su valor a quien lo hace posible sobre el terreno. «Emery es un entrenador que sabe sacar rendimiento de los futbolistas y es lógico que al comienzo de cada temporada la adaptación cueste tiempo y puntos a veces». Y de hecho, los arranques de temporada de las tres temporadas de Emery han sido flojos, si bien las rectas finales son históricas. En los últimos cursos, Monchi ha completado tres auténticas revoluciones en cada plantilla. A veces «por obligación», porque no siempre toda venta responde a la necesidad, pero el caso es que han ido y venido jugadores del Sevilla en cantidades industriales, y sin embargo el rendimiento no sale afectado.

"Alves es mi fichaje más completo, lo firmamos muy desconocido y ha rendido de 10" (Monchi)

En la campaña 2013-14, Monchi ya fichó a 12 nuevos jugadores tras dejar marchar a 11. En la temporada 2014-15 incorporó a 9, mientras abandonaban el Sánchez Pizjuán hasta 16 jugadores. Este verano pasado llegaron 10 nuevos jugadores y salieron otros 10. Pero el Sevilla sigue en la cima. De ahí arriba no le mueve nadie. Y busca el domingo el doblete ante el Barça.